Las ventas en los locales del puerto terrestre bajaron considerablemente
Jonathan Maldonado
En el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, la pregunta que más se hacen los trabajadores es la siguiente: ¿Para cuándo estará lista la recuperación de los tramos afectados en la Troncal 1? De ese detalle, depende el retorno de los interurbanos a los andenes.
El 27 de septiembre el puerto terrestre cumple cinco meses con estas rutas paralizadas. Su arribo le otorgaba mayor dinamismo a las instalaciones, que llegaron a tener picos de hasta 30 mil usuarios por mes, a principios de 2024.
Ahora, lo que predomina, es la soledad. «Nos sorprendió que el pasado domingo hubo movimiento de usuarios. Poco usual en estos momentos y llegamos a deducir que se trataba de gente que se había quedado atrapada por el paro en Colombia», subrayó uno de las trabajadores.
Cuando estaban las rutas interurbanas, los ciudadanos usaban el puerto por la facilidad que había para salir de forma directa al centro del país o a otras regiones. Era el punto más atractivo o el gancho para que visitaran la estructura.
Sin esta opción, el viajero toma el carrito desde La Parada, el gran terminal clandestino a cielo abierto donde operan vehículos venezolanos, tanto de líneas como «piratas», que van a la ciudad de San Cristóbal.
De acuerdo con vendedores del terminal, en 80 % han bajado las ventas, lo que aumenta la incertidumbre en un grupo que depende de los ingresos que perciben allí para llevar el sustento a sus hogares.