La Policía Metropolitana de Cúcuta le dio el último adiós a Jesús Tarazona, auxiliar de la institución asesinado el pasado viernes 17 de enero en la trocha «El Águila», que conecta a El Escobal con la ciudad de Ureña.
El uniformado de la Policía, de 19 años, había salido de descanso el 29 de diciembre de 2024. El 1 de enero de 2025 cruzó el puente internacional Francisco de Paula Santander para departir con unos amigos en Ureña por el inicio del nuevo año.
Ese mismo día, en horas de la noche, retornó a pie a El Escobal, donde pasó la noche en casa de un amigo. El 2 de enero cruzó nuevamente a Ureña a buscar la moto que había dejado en un estacionamiento. La familia tiene pruebas de que alcanzó a cruzar Venezuela con un amigo. Desde ahí, no supieron más nada de su paradero ni el de su compañero.
Quince días después, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida del joven, baleado, en la trocha referida. «No descansaremos hasta dar con los responsables de este atroz crimen», dijo a las horas el comandante de la institución, brigadier general William Quintero.
Este lunes, en medio del dolor y con lágrimas surcando los rostros de quienes fueron sus compañeros, le dieron el último adiós en un sentido acto que contó con una homilía.
Jonathan Maldonado