Mujeres embarazadas, ciudadanos de la tercera edad y algunos jóvenes se pudieron observar este martes en la entrada al canal humanitario, por el puente internacional Francisco de Paula Santander.
La cola, en horas de la mañana, lució nutrida, luego de que el alcalde del municipio Pedro María Ureña anunciara este lunes, cerca del mediodía, la habilitación del paso preferencial.
Durante el recorrido que hizo el equipo reporteril de La Nación en la entrada al corredor humanitario, se pudo evidenciar diversidad de casos médicos que empujan a los ciudadanos hacia el vecino país, Colombia.
Incluso, la solidaridad se manifestó con una paciente oncológica. Los mismos ciudadanos que se hallaban en espera para pasar conversaron con los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para que la dama hiciera la cola.
Según los uniformados apostados en el lugar, el canal humanitario abre a las 7:00 a.m. y cierra a las 4:00 p.m. Sin embargo, “para regresar de Colombia hay chance hasta las 6:00 p.m.”, precisó.
“Deben agilizar el paso”
Xiomara Vargas, de 39 años, llegó a la cola a las 7:30 a.m. “Voy a Colombia, a sacarme unos exámenes médicos. Aquí llevo las citas impresas, con fecha para este martes”, dijo quien a las 9:00 a.m. aún tenía 15 personas por delante.
Vargas espera que, en los próximos días, agilicen el proceso para el paso. “Hace falta más personal, hay un solo médico revisando los récipes”, indicó, para luego dejar claro que cuando no estaba activo el canal usaba las trochas.
Del mismo parecer es Liliana Rojas, de 30 años. La joven, con tres meses de gravidez, se dirigía a Colombia para hacerse sus respectivos chequeos.
“Cuando empecé a controlarme en Colombia, me iba por los caminos verdes”, aseguró, al tiempo que conminaba a las autoridades a evitar las ralentizaciones que se están registrando en las colas.
“Por favor, mantengan el récipe en la mano”, era la frase que proferían constantemente los funcionarios de la GNB, mientras organizaban la fila. (JM)