Cada 21 de diciembre se conmemora esta tradición que además marca el día con menos luz del año, y la noche más larga.
Humberto Contreras
¿Tiene propósitos y metas para cumplir este próximo año? ¿Quiere hacer algo para ayudar a que se le hagan realidad? La cultura popular en el mundo, ha creado la oportunidad para que consolidemos esos deseos. Se trata del recibimiento al Espíritu de la Navidad, que cada 21 de diciembre, baja a este mundo a llevarse la lista nuestras peticiones. Hoy es el día. Esta noche nos visita el Espíritu de la Navidad.
Desde hace siglos se cumple este ritual, proveniente de las culturas nórdicas. Su origen es un fenómeno natural, que ocurre cada 21 de diciembre, y que marca el inicio de la temporada más fría del año.
Se trata del Solsticio de Invierno, en el hemisferio Norte, y que simplemente, el hecho de que en su movimiento de rotación, nuestro planeta alcanza su punto más alejado del Sol, desde la línea ecuatorial, lo que genera el día más corto del año, es decir, con menor cantidad de luz solar, y su complemento, la noche más larga, o sea, la de mayor oscuridad.
Etimológicamente, el término “solsticio” deriva del latín “solstitium”, que significa “Sol estático”. Esto se debe a que durante este tiempo, el Sol parece no moverse en el cielo, permaneciendo en la misma posición por varios días.
Después del solsticio de invierno, los días comenzarán a alargarse gradualmente. Aunque parece que el frío comienza a principios de diciembre, el solsticio marca el punto en el que los días empiezan a ser más largos, aunque apenas perceptible al principio.
La conmemoración
De origen celta, este ritual ancestral brinda la oportunidad de agradecer por los logros obtenidos durante el año que se va, y pedir deseos y promover la tolerancia, la paz, el amor, la armonía y la prosperidad para el año siguiente. El Espíritu de la Navidad, es una energía especial que llega cada 21 de diciembre, y que está relacionada con la riqueza, la abundancia, la paz y el amor.
La leyenda original del arcángel Uriel, indica que el Espíritu de la Navidad llegó desde una galaxia lejana y se instaló en la región norte, en la península escandinava. Tradicionalmente se dice que desciende entre las 10:00 pm y 12:00 am según el horario de cada país.
Se trata de una energía estelar que brinda beneficios espirituales a los seres humanos y que trasciende religiones. Las personas aprovechan la festividad para realizar rituales de limpieza, purificación y agradecimiento con el objetivo de recibir “energías positivas” y desechar “las negativas”.
En Venezuela también se recibe
El 21 de diciembre en Venezuela también se recibe el Espíritu de la Navidad. En todo el país los creyentes realizan rituales para atraer la buena suerte, para el año siguiente, a través del amor y la fe. Algunas cosas que se acostumbra hacer en este día, son:
Abrir las ventanas de la casa para que entre el Espíritu; Poner sal marina en las esquinas de la casa para eliminar malas energías; comer mandarinas, ya que estas representan la abundancia, la felicidad y la prosperidad.
También es costumbre encender velas, escribir en papel los deseos o propósitos que esperamos cumplir el año siguiente; disfrutar de una comida especial acompañado en familia y amistades, o a solas, obsequiar a nuestros vecinos o allegados, dulces de Navidad.
Los deseos se escriben y se guardan para el próximo año, revisar, y si se cumplieron, quema la lista. Si no se cumplieron, reiterar para el siguiente año.
Otras tradiciones de más espiritualidad, son por ejemplo, visitar a personas solas que conozcas, que no tienen con quien pasar la fiesta navideña. Tender la mano a una persona sola puede ser poderoso. Igualmente, algunos guardan un minuto de silencio por quienes ya no están con nosotros, y se aplaude para recibir el nuevo año.