La institución de la Eucaristía, el Lavatorio de los Pies, la Oración en el Huerto y el Beso de Judas, se conmemoran este Jueves
Humberto Contreras
La Última Cena, la institución de la Eucaristía, el Lavatorio de los Pies, la Oración en el huerto de Getsemaní y el arresto de Jesús, son los episodios narrados en los evangelios de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, que se conmemoran hoy jueves.
El Jueves Santo, marca el término de la Cuaresma Pascual, y el comienzo de lo que se denomina el Triduo Pascual, qie se inicia en la noche de hoy, se extiende hasta la noche del Sábado Santo, y concluye con la celebración del Domingo de Resurrección.
Es la conmemoración de estos eventos significativos ocurridos en la última semana de la vida de Jesucristo. Para la Iglesia católica, el Jueves Santo se instituye el sacramento de la eucaristía, es decir, la consagración del pan, en el cuerpo de Cristo, y del vino, en su sangre. Además, este día también se celebra la institución del orden sacerdotal.
La Última Cena ocurre en la noche del Jueves Santo. Jesús celebró la cena con sus apóstoles, y durante su realización, instituyó la Eucaristía al compartir pan y vino con ellos, simbolizando su cuerpo y su sangre. Lavatorio de los pies, sucede en la reunión de la cena de Pascua, cuando Jesús, siguiendo la tradición judía, santifica el pan y el vino, como muestra de la expiación que hará como salvador de la humanidad.
Posteriormente, Jesús se levanta de la mesa, quitando su manto, toma un lebrillo donde pone agua y comienza a lavar los pies de sus discípulos en señal de humildad y servicio. Con este gesto, deja la enseñanza de amor, ayuda y hospitalidad de unos hacia otros.
Luego Jesús se retiró de los aposentos, seguido de sus discípulos. Recorrieron el camino hacia el Monte de los Olivos y se dirigieron a un huerto llamado Getsemaní. Jesús, presintiendo su muerte, exclama a Dios: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”, según el evangelio de San Lucas.
Al terminar de orar, Jesús se reunió con sus discípulos y se dirigieron a una granja, donde encontraron a Judas Iscariote, acompañado de un destacamento de soldados y guardias armados. Judas se acercó a Jesús y, lo besó en la mejilla. Era la señal convenida con los soldados, para identificarles a Jesús, y de inmediato fue detenido. Así, Judas señaló al Maestro para que fuese arrestado, según narra el evangelio de San Marcos.
Con estos acontecimientos, se inicia la Pasión de Cristo, que supone la segunda alianza entre Dios, el Padre de la humanidad, y los hombres, salvándoles de los pecados cometidos en la Tierra mediante el sacrificio de su cuerpo.

El Triduo Pascual
Este período es el punto culminante de todo el año litúrgico. Durante el Triduo, la Iglesia recuerda los sucesos que marcaron los últimos días del Señor.
La expresión Triduo Pascual aplicada a la celebración de la Pasión y Resurrección, es relativamente reciente, pues no se remonta más allá de los años treinta del siglo XX; pero ya a finales del siglo IV san Ambrosio hablaba de un Triduo Sagrado para referirse a las etapas del misterio pascual de Cristo que, durante tres días con memora lo más importante de Semana Santa.
Cada celebración del Triduo presenta su fisonomía particular: la tarde del Jueves Santo conmemora la institución de la Eucaristía. Se realiza la Misa vespertina in Cena Domini, que abre el Triduo; el Viernes se dedica entero a la evocación de la pasión y muerte de Jesús en la cruz; y durante el sábado la Iglesia medita el descanso de Jesús en el sepulcro, y, por último, en la Vigilia Pascual, los fieles reviven la alegría de la Resurrección.
Fuentes
1.- Caatholic.net
- https://www.vaticannews.va/es