Infogeneral
La Nochebuena para los humanos puede ser noche de pavor y sufrimiento para nuestras mascotas
20 de diciembre de 2021
El estruendo de la pólvora afecta seriamente a los perritos y gatos que conviven con nosotros, dado que su sensibilidad al ruido es mucho mayor que la del oído humano
Humberto Contreras
Abortos, muertos y heridos por atropellamiento, infartos, explosión de los oídos, desapariciones. Perros y gatos huyen de sus casas tratando de escapar del ruido, porque no saben de qué se trata, y lo asocian con un peligro para ellos. Estadísticas revelan que, a causa de la pólvora, dos de cada diez gatos, huyen de sus casas y no regresan.
Este es el cuadro de reportes que el mundo de las mascotas recoge cada día que la irracionalidad y la incomprensión humanas se exacerban con los fuegos pirotécnicos, lo cual ocurre con mayor frecuencia en estos días decembrinos. Y pese a las advertencias que todos los años se hace a través de los medios, son muy pocos los amantes de este tan triste como dañino placer, que prestan atención, procurando ir a quemar sus angustias en áreas lejanas de la existencia de animales.
Perros y gatos se inquietan o sobresaltan al extremo con la pólvora, porque su percepción del ruido es más alta que la de los humanos. Expertos señalan que, en el rango del ultrasonido y del infrasonido, los animalitos tienen una capacidad de escucha hasta siete veces más sensible que la del ser humano, por lo que su nivel de sensibilidad ante el ruido es mucho mayor. Su oído soporta intensidad hasta 85 decibeles, pero el ruido de la pólvora está entre 190 y 200, motivo suficiente para originarles angustia y desesperación.
¿Cómo se afectan las mascotas?
El terror que les produce el ruido es tal, que puede ocasionarles, por ejemplo, náuseas y vómito.
Sufren de ataques de nervios, y se descontrolan caminando intranquilos de un lado a otro, escarbando el piso, la tierra o la alfombra. Se meten debajo de muebles, buscando refugio de manera persistente. Pierden el apetito, intentan dañar objetos cercanos y se lamen excesivamente.
Presentan temblor corporal, aumento de la frecuencia respiratoria, desasosiego, salivación abundante, ojos casi desorbitados. Gimen, ladran -o maúllan- mucho más de lo normal, se orinan o defecan, y si tienen posibilidad, simplemente se escapan de la casa, a toda carrera y sin dirección alguna, buscando donde dejar de escuchar lo que oyen. Por ello, muchas se extravían o son atropelladas por vehículos, pues ellos no tienen control de sí mismos.
Se han presentado casos en que las mascotas embarazadas abortan, con todos los riesgos que ello implica. Además, según veterinarios que han hablado del tema en distintos medios, es posible que el estallido de la pólvora les produzca taquicardia, episodios de epilepsia en casos severos.
En general, el miedo puede ser tan intenso que algunas mascotas mueren de infarto, pues su corazón no soportó el shock de pánico.
Para calmar la mascota
Si realmente se siente amor por la mascota, se debe estar preparado para estos casos, en especial si se sabe por eventos anteriores, que es susceptible a la pólvora. Es bueno tener entonces, el consejo de un experto. Sin embargo, no siempre se soluciona con medicamentos. Se puede ayudar mucho a la mascota en su sufrimiento, si procedemos según nos aconsejan las siguientes sugerencias provenientes de expertos en el tema.
En principio, si hay tiempo para ello, se debe sensibilizar el animalito, por lo menos varios días antes de la Noche Buena. En YouTube se consiguen sonidos de pólvora que puedes reproducir a su lado, subiendo el volumen un poco cada día.
La noche de los festejos, procure durante todo el día, que haga ejercicio hasta que se agote. Paséelo y hágalo caminar o correr, de modo que, bien cansado, en la noche pueda dormirse fácilmente.
Una vez en estado de crisis:
1.- Ubique al animalito en una habitación o un sitio de la casa, (un baño, un closet, debajo de la cama, en fin), lo más alejado posible del estruendo. Cierre ventanas y cortinas, o procura en lo posible que el ruido no le llegue tan fuerte. Una recomendación especial, es que no deje solo al animal en casa, y cierre todas posibles rutas de escape, para evitarle accidentes.
2.- Si no consigue brindarle un espacio para que él se sienta protegido, tome dos sillas y ponga una sábana encima entre ellas, como una gruta o escondrijo, para que se aloje allí, y haga que permanezca debajo de ella.
3.- Es muy bueno colocarle música a bajo volumen en el sitio donde están refugiados, especialmente música clásica, o instrumental, pues eso lo calma. Se puede conseguir muchos audios musicales en YouTube, para lo cual al final, ofrecemos un link en el que puede conseguir más de 50 largos audiovideos con música especial para tranquilizarlos.
4.- Dele juguetes suyos, para que esté tranquilo y entretenido antes de que llegue el momento en que más se escucha la pólvora. Y póngale agua suficiente. Esa tensión les da mucha sed.
5.- Si consigue un lugar donde se queda quieta, acompáñela un rato, no le obligue a salirse de allí, pues eso le agobia mucho más. Solo haga que sienta compañía y protección dentro de casa.
6.- Usted no debe mostrarle su preocupación. Háblele con naturalidad y en un tono suave hasta que se calme, para no transmitirle miedo y temor. No debemos castigarlos, o hablarles fuerte, pues eso los presiona aún más.
- Muy importante, es no acariciarlos, ni hablarles en tono suave. No consentirlos. El sentiría que le estaríamos premiando su actitud temerosa.
- No obligarlo a estar en un lugar, si él quiere desplazarse. Probablemente no está cómodo o no siente confianza, y desea ubicarse mejor.
- Arropar con un paño mojado en agua tibia el pecho del animal, podría tranquilizarle. Pero no la arrope en exceso pues puede sentir más miedo y ansiedad.
10.- No trate de sacarle de su refugio, para llevarlo afuera donde está el estruendo, con la intención de mostrarle que “no pasa nada”. El animalito no entenderá jamás que es esa su intención, y se negará con todo a salir, a menos que vea la posibilidad de correr para huir de casa. Previendo que ello ocurra, debería ponerle un collar con la identificación suya, teléfono, y el nombre de la mascota, para que, si alguien la consigue, pueda devolvérsela luego.
Medicamentos
En principio, si se va a suministrar medicamentos para calmarlo, no es aconsejable hacerlo sin recomendación veterinaria, pues un producto no apropiado puede generarle fallas en el sistema circulatorio o caída de la presión arterial Pero sí es posible darles infusiones o algunas gotas de valeriana, por ejemplo.
Esperamos que su mascota también pueda disfrutar de una Feliz Navidad.
He aquí el link para ubicar la música especial que tranquiliza a las mascotas:
https://www.youtube.com/results?search_query=musica+para+calmar+mascotas+por+pirotecnia