“En Venezuela se tiene una tasa de letalidad cercana al 0.9 % de casos covid-19, sin embargo, en el grupo del personal médico y asistencial integrado por enfermeros y personal obrero, este índice es bastante elevado”, sostuvo el doctor Jesús López, médico internista e hipertensiólogo.
Ante el alto índice de letalidad que se tiene en el personal que atiende a los pacientes con coronavirus, se deben mantener los equipos de bioseguridad al día y la disposición de los mismos, para evitar que la enorme carga viral existente en la atención de los pacientes infectados, no produzca esa transmisibilidad de una carga alta y que por supuesto hace que la susceptibilidad de los huéspedes en este caso el personal asistencial sea mayor y en consecuencia la letalidad sea mayor, subrayó.
La promesa definitivamente es la vacuna, aunque hay una serie de noticias falsas, tergiversadas que dicen que van a producir mutaciones en el ADN de las personas y en consecuencia no deberían utilizarse.
En las fases uno y dos, se ha probado que efectivamente esto no ocurre, hasta los momentos parecen que las vacunas son seguras pero por supuesto hay que esperar los estudios en fase tres, que demostrarán efectividad, y seguridad en la población general para impedir o disminuir la infección de coronavirus en aquellos pacientes vacunados expuestos, explicó el especialista.
“Estos resultados deben ser auditados y presentados a las organizaciones de salud, y publicados en revistas indexadas donde tales expertos revisan la data existente y entonces esta vacuna saldrá al público”, dijo.
La promesa es que la vacuna probablemente se tenga para el primer trimestre de próximo año disponible “hay una carrera enorme existen más de ocho vacunas andando”.
Recordó que la mejor estrategia que existe hasta el momento es la prevención con el uso de la mascarilla facial, mascarilla que no tenga válvula de escape exterior, en esto momentos hay mascarillas que se están diseñando con válvula de escape exterior, es decir, que permite que la personas expulse el aire que cae dentro de la mascarilla, éstas las prohíbe la OMS, puesto que si bien es cierto puede proteger al individuo que la lleva , no protege a los individuos que están alrededor y más si es un portador asintomático de coronavirus.
“Las mascarillas deben utilizarse adecuadamente, que cubran boca y nariz hasta el mentón, no que las usen como babero, mantener el distanciamiento social de dos metros, y el lavado de manos permanente con agua y jabón”, apuntó.
Indicó que se debe solicitar al gobierno las pruebas de detección, sobre todo la PCR que es el test de oro y también debe entregarse de manera rápida.
Nancy Porras