La ciudad de Nueva York y el mundo amanecieron paralizados, el pánico estuvo en las calles y los hospitales colapsados. Miles de personas corrieron por Manhattan.
El Diario New York Times publicó el 11 de septiembre del 2001 la noticia de las dos Torres Gemelas de Nueva York, «se desplomaron después de que dos aviones de pasajeros secuestrados se estrellaron contra cada una de ellas».
Otros dos aparatos se estrellaron contra objetivos estadounidenses, uno contra el Pentágono, en Washington, y otro en Pensilvania. Viajaban en todos ellos un total de 266 personas, que murieron. Horas después, el edificio 7 del World Trade Center, cercano a las Torres Gemelas, se desplomó también. El gobierno comenzó a situar en 10.000 el número de víctimas mortales.
El expresidente Bush, que se encontraba en el estado de Florida en el momento de los ataques, prometió que ‘cazaría’ a los responsables.
Tras el derrumbe de la torre sur, la primera en caer, toda la ciudad se vió oscurecida por un espeso humo.
Los túneles y los puentes que unen Manhattan con Nueva York cerraron y la isla estuvo en un auténtico estado de caos durante días.
Después del ataque a las Torres Gemelas de New York fue construido un monumento en honor a las cientos de personas que murieron aquel 11 de septiembre. Sobre el mármol que rodea el vacio que dejaron las dos estructuras reposan los nombres de quienes fueron victimas de este horrible acto terrorista que enluto al mundo a inicios del siglo.
Freddy Delgado/Pasante ULA