LAS VEGAS, Estados Unidos (AFP) – Un estadounidense considerado “un lobo solitario” mató a 59 personas e hirió a más de 500 en un concierto al aire libre en Las Vegas el domingo, en el tiroteo más letal en la historia reciente de Estados Unidos.
El atacante, un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, abrió fuego sobre la multitud desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y luego aparentemente se suicidó, informó la policía.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la masacre y dijo que Paddock era un “soldado” “convertido al Islam hace algunos meses”, pero la policía federal estadounidense (FBI), que investiga el ataque, descartó por ahora lazos con una organización “terrorista”.
En su último balance de víctimas, las autoridades elevaron a 59 la cifra de muertos y a 527 las personas heridas por la tragedia, ocurrida poco después de las 22H00 del domingo (05H00 GMT del lunes).
En un mensaje televisado a la nación, el presidente Donald Trump dijo que lo ocurrido era “un acto de pura maldad”, sin mencionar a Paddock ni hacer referencia al EI y luego encabezó un minuto de silencio en el jardín de la Casa Blanca, mientras el Congreso hacía lo propio en el Capitolio.
Un arsenal en casa
Al menos 16 armas largas fueron halladas en la habitación de hotel de Paddock, un contador público jubilado que vivía junto a un apacible campo de golf a unos 130 km de Las Vegas, dijo la policía.
Al requisar su casa, los investigadores encontraron que tenía “18 armas de fuego adicionales, algunos explosivos y varios miles de cartuchos de munición”.
“No era un tipo ávido de (usar) una pistola”, dijo sin embargo su hermano, Eric Paddock, aún incapaz de comprender los motivos de semejante masacre. “¿Dónde diablos recibió armas automáticas? No tenía antecedentes militares ni nada de eso”, declaró a CBS News.
El padre de ambos estuvo en la lista de los más buscados por robo a bancos en los años 1960. Pero Stephen, que tenía un permiso de caza, no tenía antecedentes penales, ni historial de enfermedades mentales, dijo.
“Era apenas un tipo normal”, al que le gustaba apostar, afirmó sobre este hombre de bigote y barba canosa recortada.
“No tenemos idea de qué ocurrió. Es como si un asteroide hubiese hecho impacto sobre la familia”, apuntó.
La compañera de Paddock, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 62 años, fue inicialmente buscada por la policía, pero luego se desestimó que estuviera involucrada.
“Lobo solitario”
Unas 22.000 personas asistían al concierto en el centro de la meca del juego, en el marco de un festival de música country de tres días llamado “Route 91 Harvest”, cuando comenzaron los disparos. “Parecían fuegos artificiales”, comentó un testigo, Joe Pitz.
El cantante Jason Aldean, que logró escapar, estaba en el escenario cuando se escucharon las primeras ráfagas. A los pocos segundos dejó de sonar la música, según varios videos grabados por testigos.
Robert Hayes, un bombero de Los Ángeles que estaba viendo el concierto cerca del escenario, dijo que primero pensó que los disparos se debían a un mal funcionamiento del equipo, pero no tardó en sumarse a los socorristas.
“Probablemente declaré muertas de 15 a 20 personas”, contó a Fox News. “Era como una escena de guerra”.
Mesas y vallas de metal se convirtieron en camillas improvisadas, dijo Hayes, que consideró que con las miles de personas concentradas, Paddock “no tenía que ser bueno” disparando para producir esa masacre.