Internacional
Al menos 300 brasileños expulsaron a 50 venezolanos y les quemaron sus pertenencias
20 de marzo de 2018
Según el portal G1, 300 brasileños expulsaron de una escuela a cerca de 50 venezolanos luego que un residente de la zona apareciera muerto, en un incidente no aclarado que presuntamente involucró una riña entre dos de los inmigrantes
Aproximadamente 50 venezolanos fueron expulsados del pueblo de Mucajaí, en el sur del estado de Roraima en Brasil, luego que un grupo de casi 300 brasileños ingresaran a una escuela abandonada donde estos vivían y los obligaran a huir para luego quemar sus pertenencias, publicó el portal Contrapunto.
Según reseña el portal G1 de Brasil, el hecho se registró en la noche del lunes 19 de marzo y fue la respuesta a la muerte de un ciudadano brasileño de nombre Eulis Marinho de Souza (49 años), que murió en circunstancias aún no aclaradas, cuando se encontraba en el mismo lugar en el que se registró una riña entre dos venezolanos en la que también perdió la vida uno de los inmigrantes.
Luego del suceso, un grupo de 300 inmigrantes (cifra estimada por la Policía Militar de Brasil), se organizó para protestar por la presencia de venezolanos en territorio brasileño.
La manifestación se llevó a cabo cerca de una escuela abandonada donde habitaban 50 inmigrantes venezolanos quienes, al ver la protesta, huyeron del lugar para resguardar su seguridad.
Los brasileños ingresaron al edificio donde tomaron las pertenencias de los venezolanos, principalmente ropa y comida según reporta G1, las sacaron a la calle y las quemaron.
«Tenían mujeres y niños para cuando los manifestantes entraron. Todos (los venezolanos) se fueron con miedo», declaró un comerciante a G1.
Pastor John Baptist, uno de los organizadores de la protesta también declaró al portal de noticias brasileño afirmando que «no se puede tolerar más la presencia de venezolanos, queremos que las autoridades hagan algo, ha habido muchos robos y hurtos en nuestra ciudad».
Joao Marinho, un venezolano de 18 años quien vivía en la escuela asaltada también declaró al medio brasileño señalando que tienen miedo de regresar al edificio. «Estoy trabajando aquí, no soy un criminal, todo esto es muy triste, hay personas buenas viniendo a Brasil», dijo.