Inicialmente, 530 migrantes que se encuentran en Roraima serán distribuidos entre Sao Paulo y Amazonas. Se estima que 40 mil venezolanos atravesaron la frontera con Brasil para huir de la grave crisis que afecta a Venezuela.

El ministro de la Casa Civil, Eliseo Padilha, anunció el miércoles que el Gobierno federal transferirá a 530 venezolanos que se encuentran en Roraima para Sao Paulo y Amazonas. El proceso de transferencias de los migrantes comenzará en los próximos 15 días, según el portal de Deutsche Welle.

Padilha afirmó que Sao Paulo recibirá 350 venezolanos y el Amazonas 180, que serán trasladados a localidades con vacantes en refugios y puestos de trabajo. La transferencia será preacordada con las autoridades locales. Posteriormente, otros estados, con vacantes de empleo, deberán recibir venezolanos.

El Gobierno dará preferencia para transferir hombres solteros con cualificación profesional y que tengan interés en quedarse en el país. Padilha dijo que 40% de los venezolanos que cruzaron la frontera tienen ese perfil.

“Nosotros tenemos tres tipos de personas, las personas que vienen en busca de comida para la familia y regresan a Venezuela, las personas que vinieron a permanecer en la región, especialmente a las familias indígenas, y aquellas que quieren internalizarse hacia ciudades donde puedan tener ocupación”, agregó el ministro.

Se estima que 40 mil venezolanos atravesaron la frontera con Brasil y actualmente están viviendo en las ciudades de Boa Vista y Pacaraima. En 2017, más de 17 mil venezolanos pidieron refugio en el país. Ante el flujo migratorio, Roraima pidió ayuda financiera y acciones del gobierno federal para lidiar con la situación, que sobrecargó el sistema de salud y aumentó la violencia en la región.

El gobierno anunció además la construcción de dos centros de acogida en Boa Vista y Pacaraima, con capacidad para albergar a 1.500 personas.

Venezuela se enfrenta a una grave crisis económica y política. La escasez de productos básicos y el desempleo llevaron a miles de venezolanos a abandonar el país. La ola migratoria alcanzó especialmente a países que bordean Venezuela, como Colombia y Brasil.