Este miércoles 5 de abril, un hombre armado con un hacha ingresó a la guardería Cantinho Bom Pastor en Blumenau, Brasil, y atacó a los menores presentes, dejando cuatro niños muertos y otros cuatro heridos, uno de ellos en estado grave. El atacante, de 25 años, se entregó a las autoridades tras el hecho, según informó la Policía Militar.

Este trágico evento ha generado una gran conmoción en la sociedad brasileña, ya que ocurre solo diez días después de otro ataque en un colegio en San Pablo, donde un adolescente de 13 años mató a una profesora e hirió a otras cuatro personas. Los padres de los niños atacados en la guardería acudieron al lugar tras enterarse del ataque, y el ambiente era de desesperación.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha condenado el acto, calificándolo de “monstruosidad”. En sus redes sociales, el mandatario expresó su solidaridad con las familias afectadas y afirmó que “para cualquier ser humano que tenga un sentimiento cristiano, una tragedia como esta es inaceptable” y un “acto absurdo de odio y cobardía”.

Las autoridades han dado a conocer los nombres y edades de los niños fallecidos: Bernardo Cunha Machado, de 5 años; Bernardo Pabest da Cunha, de 4 años; Larissa Maia Toldo, de 7 años; y Enzo Marchesin Barbosa, de 4 años.

El ataque ocurrió alrededor de las 09:00 hora local y varias unidades de los bomberos y la Policía acudieron al lugar para atender la emergencia. Todos los niños ya habían sido sacados de la guardería y estaban con sus familias a las 10 de la mañana.

Las autoridades han confirmado que están investigando el incidente, que se suma a otros actos de violencia ocurridos en centros educativos de Brasil en los últimos meses. Este tipo de ataques violentos son algo nuevo para el país, que antes no estaba acostumbrado a este tipo de sucesos.

 

Redacción web