Internacional
Bélgica espera «liberación lo antes posible» de estudiante belga detenida en Nicaragua
5 de octubre de 2018
El canciller belga, Didier Reynders, dijo este viernes a la AFP esperar la «liberación lo antes posible» de la estudiante belgo-nicaragüense Amaya Coppens, en prisión en Nicaragua acusada de cometer «actos terroristas» durante las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
«Nuestro cónsul la visitó ya dos veces en prisión. Vamos a continuar con ello y esperemos avanzar hacia una liberación lo antes posible», dijo Reynders en Innsbruck (Austria), donde participa en una reunión de ministros europeos sobre comercio.
Coppens, una joven de 23 años de padre belga y madre nicaragüense, fue apresada el 10 de septiembre en su casa en León (oeste). Dos días después, la policía la acusó, junto a otro líder estudiantil, de «actos terroristas». Desde entonces se encuentra en prisión.
La policía acusa a esta estudiante de quinto año de Medicina de estar entre aquellos que dirigieron las barricadas de manifestantes e incendiaron una instalación en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en las protestas en la occidental ciudad de León.
El ministro de Exteriores belga conversó sobre el caso con el secretario de la presidencia nicaragüense, Paul Oquist, considerado uno de los miembros del gabinete más cercanos al presidente Ortega, en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU a fines de septiembre.
Como resultado, las autoridades belgas lograron «un contacto consular» en Nicaragua -la embajada belga en Panamá es competente para este país centroamericano- e «incluso con Amaya», agregó Reynders, precisando que siguen el proceso judicial en el país, donde habrá «una segunda audiencia».
Las protestas en este país centroamericano se iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma al seguro social, que desencadenó en una demanda de salida del presidente. La represión de las manifestaciones se ha saldado hasta ahora con más de 320 muertos y 500 detenidos.
Ortega acusa a los manifestantes, entre ellos estudiantes, de «terroristas» y «golpistas», mientras que la oposición afirma que el presidente y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han instaurado «una dictadura» marcada por la corrupción. AFP