Washington, Estados Unidos | AFP |La política comercial e industrial hacia China es una de las escasas coincidencias entre el presidente de Estados Unidos Joe Biden y su predecesor Donald Trump.
Manteniendo aranceles elevados y empresas chinas en la lista negra, Biden presentó al Congreso un plan de inversiones en desarrollo para asegurarle a Estados Unidos el liderazgo mundial.
El texto sería votado el martes por el Senado, para luego pasar a la Cámara de Representantes.
– ¿Cuáles son los problemas?
Pekín viene ganando desde hace tiempo la batalla por la industria manufacturera -aun cuando Biden, al igual que Trump, dice poder traer herramientas de producción industrial a Estados Unidos-, al menos en lo que respecta a productos estratégicos como chips de computadoras o componentes farmacéuticos.
Con su plan «Fabricado en China 2025» lanzado hace seis años, Pekín quiere dominar las tecnologías del futuro.
Demócratas y republicanos temen que China, que ya lidera el camino en la tecnología 5G de internet móvil ultrarrápida, ponga en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
La internet 5G permitirá que billones de datos circulen fluidamente en forma simultánea pero dejó a la web más expuesta al riesgo de robo de secretos industriales, informaciones privadas o actos maliciosos.
El gobierno de Trump ya había advertido la posibilidad de que Pekín pueda interrumpir las telecomunicaciones estadounidenses.
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