Internacional
Bolivia se dispone a llenar el vacío de poder dejado por Morales
12 de noviembre de 2019
El Senado de Bolivia se reúne este martes para llenar el vacío de poder generado tras la renuncia del presidente Evo Morales, quien arribó a México en calidad de refugiado político como desenlace de tres semanas de crisis tras las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.
Los parlamentarios están convocados a una sesión para ratificar la renuncia de Morales y en la que se espera que se designe presidenta interina a Jeanine Añez, segunda vicepresidenta del Senado, ante la dimisión en bloque de los altos cargos leales al líder indígena que la precedían en la línea de sucesión.
«Ésta es la intención, espero que podamos conseguirlo. No podemos estar en desgobierno», dijo Añez.
Bolivia se sumió en un vacío de poder el domingo, cuando Morales dimitió en medio de fuertes presiones y episodios violentos surgidos tras los controvertidos comicios.
Está por verse si los senadores de todas partes del país consiguen llegar a La Paz, después de que el lunes estuviera marcado por actos violentos. Las calles de La Paz despertaron el martes paralizadas, sin transporte público y el servicio de teleférico, básico para la movilidad de la ciudad, detenido.
Añez, de 52 años, dijo estar confiada en que el Senado conseguirá reunir los 19 de los 36 escaños necesarios para poder llevar a cabo la sesión, ya que «parlamentarios del Movimiento al Socialismo (el partido de Morales) también están dispuestos a que esta incertidumbre, a que este vandalismo y esta inestabilidad que tenemos en el país se termine».
«Tenemos ya un calendario. Creo que la población grita por que el 22 de enero tengamos ya un presidente electo», dijo el lunes a la prensa Añez, evocando la fecha prevista para la toma de posesión presidencial. Ella aparece como probable reemplazante de Morales tras la dimisión de todos los que la precedían en la línea de sucesión.
Militares a las calles
La crisis desatada por la renuncia de Morales tras tres semanas de protestas por las cuestionadas elecciones en las que el primer mandatario indígena del país buscaba un cuarto mandato, se profundizó el lunes en medio de la incertidumbre y los actos violentos.
Grupos de descontentos desataron la violencia en Cochabamba (centro) y El Alto, ciudad vecina de La Paz, donde quemaron unidades policiales, hirieron a uniformados y civiles.
Al final del lunes, centenares de partidarios de Morales que llegaron a La Paz desde El Alto, protestaban frente a la casa de gobierno
La policía de La Paz, desbordada, pidió apoyo a los militares, que respondieron al llamado y anunciaron operaciones conjuntas.
«Renuncia obligada»
El exmandatario aymara de 60 años renunció el domingo, horas después de convocar a nuevas elecciones ante las «graves» irregularidades denunciadas por los observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en los comicios del 20 de octubre.
Tras su renuncia, la policía detuvo a 33 magistrados electorales por orden de la Fiscalía, que investiga irregularidades en los comicios.
Pero en una carta enviada al Congreso el lunes, dijo que la suya fue una «renuncia obligada (…) producto de un golpe de Estado político, cívico y policial».
Dimitió presionado por los militares, la policía y la oposición, que le exigieron dejar el puesto que ocupaba desde 2006 y en el que se reeligió tras sucesivas reformas constitucionales y pese a un referéndum adverso.
En Bolivia, en ausencia del presidente, la Constitución establece que la sucesión recae primero en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el jefe de la Cámara de Diputados, pero todos ellos renunciaron también.
Una veintena de exfuncionarios estaban refugiados en la embajada mexicana en La Paz y al menos tres en la de Argentina.
Discusión en la OEA
La delicada situación del país será debatida por la OEA en una reunión especial este martes en Washington a las 20H00 GMT, anunció el organismo.
La secretaría general de la OEA rechazó «cualquier salida inconstitucional» y reclamó al Legislativo reunirse «en forma urgente» para organizar nuevos comicios.
La ONU y la Unión Europea llamaron a la «moderación» y pidieron nuevas elecciones.
La secretaría general de la OEA rechazó «cualquier salida inconstitucional» y reclamó al Legislativo reunirse «en forma urgente» para organizar nuevos comicios.
Gobiernos de izquierda latinoamericanos, como los de México, Cuba, Venezuela y Uruguay, denunciaron un «golpe de Estado» en Bolivia.
La ONU y la Unión Europea llamaron a la «moderación» y pidieron nuevas elecciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó en tanto la renuncia de Morales como «una fuerte señal» a los gobiernos «ilegítimos» de Nicaragua y Venezuela.
Morales dejó el poder defendiendo un legado que, según él, trajo progreso económico y social a una de las tres naciones más pobres de América Latina. AFP