«Estos cambios son posibles no solo porque ha pasado el pico de la variante ómicron sino porque canadienses de todo el país están escuchando a científicos y expertos, cumplen las medidas de salud pública y dan pasos para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades», afirmó.
El gobierno levantó también su recomendación de evitar los viajes al exterior.
Se trata de la primera muestra clara de ceder a las peticiones de los manifestantes, luego de que las autoridades del país activaran el lunes los poderes excepcionales para intentar poner fin a semanas de protestas contra las medidas anticovid.
Las movilizaciones han sido lideradas por camioneros que paralizaron la capital, Ottawa, y bloquearon cruces fronterizos vitales con Estados Unidos.
El primer ministro Justin Trudeau anunció el lunes el uso excepcional de la Ley de Medidas de Emergencia para poner fin a los bloqueos «ilegales».
Inicialmente minimizado por las autoridades, el movimiento de protesta que comenzó a fines de enero comenzó con camioneros que reclamaban contra la obligación de vacunarse para cruzar la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Pero las movilizaciones se fueron ampliando hasta incluir reclamos a todas las medidas sanitarias e incluso a toda la gestión del gobierno de Trudeau.
El movimiento fue replicado en otros países como Francia, Bélgica y Nueva Zelanda.
La activación del estado de excepción era «un arma de doble filo para Justin Trudeau», consideró Félix Mathieu, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Winnipeg (centro).
«Si hay el más mínimo choque, se le considerará el principal culpable. Todo el peso ahora está sobre sus hombros», añadió el analista.
«No vamos a ningún lado»
En las calles de la capital, la situación el martes por la mañana no había cambiado: una larga fila de camiones seguía bloqueando la calle Wellington, donde se encuentra la sede del Legislativo.
Los policías se mantenían también cerca, sentados dentro de sus patrullas, señaló un periodista de la AFP.
En el día 19 de la ocupación del centro de la ciudad, el jefe de policía de Ottawa, Peter Sloly, presentó su renuncia, anunció este martes un concejal de la ciudad.
Sloly fue muy criticado por su gestión de la protesta y en particular por haber dejado que los camiones se instalaran en el corazón de la ciudad, frente al Parlamento y bajo las ventanas del despacho de Trudeau.
Del lado de los manifestantes, Tyler, de 20 años y dueño de una camioneta negra, no se ha movido desde el inicio de la movilización. Con gorra y suéter negro de capucha, dice que Trudeau «está asustado» y «perdió el control».
Las nuevas medidas no tendrán «consecuencias», asegura el joven oriundo de Hamilton, Ontario. «Los camioneros no se van a ningún lado».
«Solo queremos tener una conversación, eso es todo, sentarse y tener una conversación», asegura.
Instalado en la parte delantera de su camión, David Fortin, de 48 años, pide lo mismo: «Que Trudeau venga a nuestro encuentro en lugar de salir corriendo», suelta este hombre de Quebec, quien está participando en la protesta desde el primer día.
Dice que no tiene miedo y que se irá cuando «se acaben las medidas sanitarias».
Fronteras
En cuanto a los puntos de bloqueo en las fronteras, la intervención policial en Coutts, en la provincia de Alberta, acabó con 11 personas detenidas y la incautación de armas y municiones.
«El bloqueo ha terminado», dijo a la AFP la portavoz de la policía de Alberta, Roberta McKale. «Todos se van voluntariamente».
Pero en Emerson, provincia de Manitoba, los manifestantes se negaron a irse y la frontera permanecía cerrada.
Entretanto en el puente Ambassador, que conecta Windsor, Ontario, con la ciudad estadounidense de Detroit, la policía logró evacuar a los manifestantes la noche del domingo.
Un total de 46 personas han sido arrestadas y 37 vehículos incautados, dijo el martes la policía de la ciudad.
Sin embargo, en días recientes varias provincias, entre ellas Ontario, Saskatchewan y Alberta, han anunciado el levantamiento de restricciones. Y por primera vez, Quebec ha dicho que lo está pensando.
AFP