Internacional
Carlos «El Chacal» regresa al banquillo de los acusados por un atentado en París
6 de marzo de 2018
(AFP)El juicio en apelación contra el venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos «El Chacal», condenado en 2017 a cadena perpetua por un atentado cometido hace 44 años en París, se abrió este lunes en la capital francesa.
Ramírez Sánchez, de 68 años, fue condenado en marzo de 2017 a la pena máxima por el atentado «terrorista» del 15 de septiembre de 1974 contra una galería comercial en el bulevar parisino de Saint Germain, que dejó dos muertos y decenas de heridos.
Vestido íntegramente de negro, el acusado entró a la sala de audiencias levantando el puño derecho, en actitud desafiante, antes de lanzar un beso a los periodistas.
Esta figura emblemática de los grupos armados propalestinos de los años 1970 y 1980 se presentó ante los jueces como un «revolucionario de profesión» de nacionalidad «venezolana y palestina».
Ramírez Sánchez pidió a la corte que nombrara como abogada de oficio a Isabelle Coutant-Peyre, quien lo defiende desde hace décadas y con quien contrajo matrimonio religioso en 2011. «Estamos en una miseria total», justificó ante los jueces.
Solicitó además un aplazamiento del inicio del juicio, sosteniendo que le ha sido denegado el acceso al expediente del caso, una solicitud inmediatamente rechazada por el tribunal.
Este será el último juicio contra Ilich Ramírez Sánchez, que purga ya dos condenas a perpetuidad por un triple homicidio en 1975 en París y por cuatro atentados con explosivos en los años 1980, que dejaron 11 muertos y 191 heridos.
Nuevo juicio maratoniano
«El Chacal», quien durante muchos años fue uno de los fugitivos internacionales más buscados, comparecerá durante dos semanas ante una corte especial compuesta únicamente por magistrados competentes en casos de terrorismo.
Al cierre del primer juicio maratoniano, en el que testigos, expertos y hasta excómplices brindaron su testimonio, los jueces estimaron que «todos los elementos reunidos durante la investigación convergían en él».
Para la acusación, el atentado contra el centro comercial Drugstore Publicis estaba conectado con una toma de rehenes en curso en la embajada francesa en La Haya y protagonizada por el Ejército Rojo japonés, un grupo armado nipón de extrema izquierda.
La fiscalía estimó que Carlos cometió el ataque en París para doblegar al gobierno francés en plena negociación con los secuestradores de La Haya, que exigían la liberación de uno de sus miembros detenido en el aeropuerto parisino de Orly.
El Ejército Rojo japonés estaba ligado a al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), del que Carlos se había convertido en uno de sus brazos armados en Europa.
En las audiencias, varios testigos apoyaron esta tesis, incluyendo un excompañero de armas de «El Chacal», Hans Joachim Klein, que aseguró que el propio Carlos le contó que fue él quien arrojó la granada.
‘Enormes inconsistencias’
Carlos reivindica «orgulloso» haber matado con su organización a 1.500 personas, «de las cuales 80 con sus propias manos», pero niega rotundamente toda implicación en este atentado cometido en pleno corazón de París.
Sus abogados sostienen que no existen pruebas concluyentes que vinculen a su cliente con el atentado parisino.
«Este caso está plagado de enormes inconsistencias: testigos manipulados por los servicios de seguridad, mentirosos, pruebas falsas. Vamos a desentrañar todo y vamos a pedir que sea absuelto», dijo a la AFP Francis Vuillemin, uno de los abogados históricos del venezolano.
Para Guillaume Denoix de Saint Marc, director de la Asociación francesa de Víctimas de Terrorismo (AfVT), este nuevo juicio será una «prueba» más para los sobrevivientes del ataque, mucho de los cuales, afirma, no regresarán a dar su testimonio ya que la primera vez fue ya «demasiado doloroso».
Más de 40 años después de los hechos, lo único que esperan de este nuevo juicio es que los jueces «confirmen su condena» a perpetuidad, agregó. El veredicto será anunciado el 16 de marzo. Compendio: María Teresa Amaya/coordinadora de noticias internacionales/Diario La Nación