Internacional
Centenares de personas siguen huyendo del último reducto del EI en Siria
14 de febrero de 2019
Centenares de personas continúan huyendo del último reducto del grupo del Estado Islámico (IS) en Siria, donde los yihadistas atrincherados continúan oponiendo una feroz resistencia a la ofensiva «final» de la alianza árabo-kurda de las FDS.
Tras sus fulgurantes conquistas en 2014 y la proclamación de un «califato» en importantes regiones de Siria e Irak, los yihadistas, que llegaron a controlar grandes ciudades, están ahora reducidos a un pequeño sector de pocos kilómetros cuadrados.
Los combatientes kurdos y árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), con el apoyo de la coalición liderada por Estados Unidos, lanzaron el sábado una ofensiva «final» contra el último reducto yihadista, situado en la provincia de Deir Ezzor (este).
Centenares de personas, sobre todo familias de yihadistas, huyen de los combates cotidianos. Este miércoles, unas 300 personas, mujeres y niños, en su mayoría iraquíes, se encontraban sentados en pequeños grupos cerca de una posición de las FDS cerca de Baghuz, constató un equipo de la AFP. La mayoría pasó la noche al aire libre.
Civiles que huyen
«Intenté conseguir una manta para mis hijos, pero no fue suficiente», dijo a la AFP Um Ayham, una joven de Raqa, la ex «capital» de los yihadistas en el el norte de siria.
«Algunas personas encendieron fogatas, quemando plásticos y pañales para niños, y me senté a un costado para poder calentarme», añadió.
Huyeron del último bolsón yihadista el martes, para encontrarse con una primera barrera de las FDS, desde donde fueron transportados en furgonetas y vehículos militares a la principal área de concentración de civiles que abandonaron el último reducto del EI.
En las últimas hora han huido centenares de personas, afirma Mustefa Bali, un portavoz de las FDS, lo que se repite a diario desde hace varias semanas.
Desde diciembre más de 38.000 personas, principalmente familias de yihadistas, pero también unos 3.500 integrantes del EI, huyeron de los combates y ataques aéreos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Miembros de la coalición internacional registran a hombres que salieron del reducto yihadista, uno de ellos en silla de ruedas.
Un joven espera su turno para ser sometido a un escaner de la retina, procedimiento que ayuda a identificar a potenciales yihadistas entre la multitud de desertores.
Las FDS también llevan a cabo un exhaustivo interrogatorio y toman huellas dactilares.
Los que ya han sido registrados e interrogados se encuentran en cuclillas y rodeados por las FDS.
Lento avance ante el EI
«Hemos retomado posiciones perdidas en un contraataque lanzado hace dos días por el EI», dijo a la AFP Mustefa Bali. «Avanzamos y conquistamos nuevas posiciones», aseguró.
El OSDH confirmó un «lento avance» de las FDS, en medio de zonas agrícolas a descubierto donde pueden disparar los francotiradores del EI.
«Hay minas enterradas en todo el sector», indicó el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman. «Las FDS recurren a los disparos de cohetes», indicó, explicando que hay «violentos combates» en las cercanías de Baghuz.
El martes el portavoz de la coalición internacional, el coronel Sean Ryan, admitió que el avance de las FDS era «lento y metódico».
Entre 500 y 600 combatientes del EI siguen en una zona que va desde el pueblo de Baghuz hasta la frontera iraquí, lo que hace difícil el avance de las FDS.
– Desminado –
Aunque el fin del EI parece cercano, la coalición internacional se niega de momento a fijar una fecha. «Es demasiado temprano para dar un calendario», afirmó el martes su portavoz. «Después de Baghuz habrá operaciones de desminado».
El presidente estadounidense Donald Trump predijo de nuevo el lunes una derrota ineluctable del EI.
«Continuamos diezmando a los que quedan. Podemos tomar la región. Pronto la tendremos al 100%. Pero todavía quedan algunos, se cubren de bombas, están locos», aseguró.
Una victoria sobre el EI abriría la vía a la retirada de Siria, como anunció Trump en diciembre, de los cerca de 2.000 militares estadounidenses desplegados en el país para ayudar a las FDS a luchar contra los yihadistas.
«Estamos a tiempo para respetar nuestros compromisos», dijo el martes el ministro interino de Defensa estadounidense, Patrick Shanahan, durante una visita a Irak, sin querer dar fechas.
El paradero del jefe del EI, Abu Bakr Al Baghdadi, dado por muerto varias veces, sigue siendo desconocido. En agosto se difundió un mensaje de audio supuestamente de él.
El asalto final contra el EI es el principal frente de la guerra en Siria, que ha dejado más de 360.000 muertos desde 2011.
El régimen de Bashar Al Asad, apoyado por Rusia, controla ahora cerca de dos tercios del país gracias a sus vitorias frente a los rebeldes y a los yihadistas. AFP