Cientos de miles de personas, según datos de la policía, recorrieron hoy las calles de Berlín en el tradicional desfile del día del orgullo gay, que ha sido una mezcla de fiesta popular y de manifestación política.
Al lado de lemas creativos y juegos de palabras, como el que calificaba de “lesbus” a un bus de los transportes municipales que se sumo al desfile, ha habido también postulados claramente políticos, pidiendo más derechos para la comunidad LGBT dentro y fuera de Alemania.
Uno de los lemas más polémicos fue el de “Alá es gay”, que llevaba en su camiseta el joven iraquí Armed Sherwan que, después de que se conociera su intención de llevar esa frase al desfile, recibió insultos y amenazas de muerte.
Sherwan se define a sí mismo como “exmusulmán” pero sostiene que, dentro una coherencia teológica, hay que aceptar que si Alá creó a todos los seres humanos, los ama a todos y ama también la diversidad.
Entre los participantes también estuvo el exalcalde de Berlín Klaus Wowereit, uno de los primeros políticos de renombre en Alemania que proclamaron abiertamente su homosexualidad.
Organizaciones de gays y lesbianas de los partidos políticos también han participado en el desfile, con la excepción del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
El desfile del llamado Chistopher Street Day (CSD) es el punto culminante de la semana del honor gay en Berlín.
El nombre del desfile alude a las protestas realizadas por homosexuales contra la arbitrariedad policial el 28 de junio de 1969 en la Christopher Street de Nueva York.
El primer CSD de Berlín se realizó en 1979, con la participación de cerca de 500 manifestantes.
EFE