La comunidad internacional en pleno coincidió este domingo en la ONU, durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad solicitada por Israel, en un llamamiento a evitar la escalada en Oriente Medio, a la que se sumó incluso Irán.
Sin embargo, el embajador de Israel, Gilad Erdan, respondió que nadie tenía derecho a pedir a su país «quedarse de brazos cruzados» tras el ataque con drones y misiles lanzado en la noche del sábado por Irán contra Israel y los territorios que ocupa en Palestina y Siria, y agregó: «Somos una nación de leones».
Había gran expectación por el tono que utilizarían Irán e Israel ante el Consejo de Seguridad, el único lugar del mundo donde los representantes de estos dos países sin relaciones diplomáticas se sientan a solo metros de distancia. (EFE)