Colombianas que ejercen la prostitución denuncian competencia desleal y aseguran que la inseguridad ha aumentado.

“Mientras una pelada(muchacha) puede llegar a cobrar $50.000 o $60.000 por un servicio acá, de pronto las venezolanas con otra noción de lo que es el dinero y la economía, de pronto cobran más barato y eso también genera eso”, explica Deisy Olarte, coordinadora del Centro de Atención Integral a la Diversidad sexual y de Género.

Autoridades no han podido cuantificar el número de venezolanas que se dedican a la prostitución en Colombia, pero un estudio del Concejo estima que al menos el 10% de las trabajadoras sexuales en el barrio Santa Fe serían jóvenes provenientes del vecino país.