Funcionarios de la División Homicidios de la Policía de Argentina detuvieron el jueves 22 de abril a José Antonio Rangel Moyetones, acusado de asesinar de 40 puñaladas a su pareja venezolana Mayerling Mariana Bravo Blanco, delante de su hijo de 3 años de edad.

Las autoridades realizaron la captura del principal sospechoso de la muerte de Bravo en un hotel ubicado en la esquina de Castelli y avenida Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires, donde el venezolano permanecía escondido.

La esteticista venezolana de 25 años de edad fue asesinada a puñaladas la mañana del domingo 18 de abril en su departamento de la planta baja del edificio de la calle Yerbal 2984, en Flores, un barrio de la capital argentina.

Fuentes dijeron al diario Clarín que el día del asesinato, Rangel encontró a su hermana Sasha, que había ido de visita a su departamento, y le contó que había discutido con Bravo por lo que le dejó al niño y se fue del lugar.

El menor de 3 años de edad le contó a su tía que su padre apuñaló a su mamá. Al entrar al departamento, la mujer encontró a su cuñada muerta entre dos camas, tapada con sábanas y al lado estaba la cuchilla manchada de sangre.

Manuel Bravo, el hermano de la víctima, dijo al portal venezolano Es Reviral que la joven recibía constantes amenazas de muerte por parte de Rangel, un barbero venezolano de 28 años.

“La amenazaba que la mataría si lo dejaba. Ella no nos decía si él le pegaba, pero sí que la amenazaba”, contó.

Testimonios recopilados por la prensa argentina indicaron que la pareja había comenzado a convivir hacía cinco años en Venezuela, pero hace tres años que llegaron a Buenos Aires porque Rangel Moyetón tenía familiares en la ciudad, donde comenzó a trabajar de barbero.

Rangel solía trabajar en una barbería de Recoleta de la que lo despidieron por ser adicto a la cocaína.

En Venezuela, confirmó Es Reviral, Rangel Moyetones tiene cinco registros de detención y dos solicitudes de captura por homicidio intencional del año 2011, extorsión del año 2016 y en 2018 por robo de vehículo.

Bravo trabajaba como esteticista en Ámbar Spa.

“Hoy, con todo el dolor del mundo, nos toca contar esta historia bien de cerca. Hoy, para nosotras, algo terrible deja de ser algo que solo vemos en la tele. El equipo de Ámbar Spa está destrozado, con el alma y el corazón partido en mil pedazos”, indicó el negocio en un comunicado en Instagram.

“Lejos de tener miedo y de guardar silencio, solamente queremos que la sociedad tome conciencia de que esto es algo que nos pasa a todas. ¿Cuántas más vamos a contar?”, agregaron.

El posteo finaliza con una despedida: “Te llevaremos siempre en nuestro corazón, Mariana, y elegimos recordarte con la alegría y dulzura que te caracterizaba. Por siempre en nuestro corazón”.

La causa es investigada por el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°35, a cargo del juez Osvaldo Daniel Rappa.

 

Vía El Clarín