El diario opositor La Prensa de Nicaragua anunció este jueves que dejará de imprimirse porque la aduana no le ha liberado el papel, en momentos en que crecen las tensiones por detenciones a opositores en el país.
«La Prensa ha quedado sin papel para continuar circulando a nivel nacional debido a que la Dirección General de Aduanas (DGA, del gobierno) mantiene secuestrada en su almacén fiscal la materia prima propiedad de esta empresa», denunció el rotativo en primera plana. Se trata del único diario de circulación nacional.
Cuando faltan menos de tres meses para las elecciones, el gobierno ha dispuesto la detención de 32 opositores, entre ellos siete posibles rivales del presidente Ortega, quien postulará para un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre. Los acusa de traición a la patria y de promover sanciones contra el país.
La edición impresa no saldrá a circulación este viernes, pero seguirán informando en su versión digital.
No es la primera vez que la DGA retrasa la liberación de papel, tinta, equipos y otros materiales que el diario necesita para imprimir su sus ediciones.
Ya ocurrió entre septiembre del 2018 y febrero del 2020, con la retención por parte de la Aduana de 92 toneladas de materiales.
«Estamos suspendiendo momentáneamente» la circulación impresa, «pero La Prensa sigue en las plataformas digital, seguimos haciendo nuestro trabajo de informar de ser la voz de los que no tienen voz», indicó el secretario de la Junta Directiva de La Prensa, Juan Hollman, a un medio radial.
La DGA exige el pago de impuestos para liberar los materiales al rotativo, pese a que la constitución establece que la importación de insumos para medios de comunicación está
exenta de impuestos, subrayó el diario.
La «DGA no aprueba el trámite de exoneraciones que realizó la prensa desde el 26 de julio pasado», precisó La Prensa.
Según datos del gremio empresarial, al menos 20 medios de comunicación independientes han desaparecido por confiscaciones o cierres forzosos durante el gobierno de Ortega, en el poder desde 2007.
La mayoría dejó de funcionar a raíz de la crisis política que vive el país desde 2018, cuando estallaron fuertes protestas contra el gobierno, en la que se estima murieron más de 300 opositores a causa de la represión.
Entre los medios que dejaron de operar está El Nuevo Diario, que cesó operaciones en septiembre de 2019 tras 40 años de existencia.
En diciembre del 2018, las autoridades confiscaron el canal privado 100% Noticias, que denunció la represión en las protestas. Encarceló durante seis meses a dos de sus directivos.
También fueron ocupadas las oficinas de la revista digital Confidencial y del programa Esta Semana, del periodista opositor Carlos Fernando Chamorro, quien se exilió en junio pasado.