Internacional
Ecuatoriano mató a golpes a una niña venezolana de 4 años
18 de abril de 2020
Un ecuatoriano de nombre Andrés Aimara, es señalado de ser el autor material del asesinato de Paula Andrea Salazar Bermúdez de 4 años, hija de su actual compañera sentimental una monaguense que hace un año dio a luz un hijo del acusado.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de marzo, cuando según dijo Aimara a la policía de Ecuador, se dirigían en familia desde Quito hacia un vivero ubicado en Tabacundo, en el trayecto Paula habría vomitado dentro del carro y él la acompañó a un baño, regresó al vehículo en busca de ropa limpia y cuando volvió encontró a la pequeña con la cabeza sumergida en la poceta”.
La niña fue trasladada muerta a un hospital donde fue sometida a revisión corporal y los médicos detectan que presentaba las costillas rotas, la columna fracturada, y politraumatismo, la situación fue reportada a la policía y el padrastro es detenido de inmediato.
Andreína Bermúdez Millán, venezolana, oriunda de Monagas y Leonardo Salazar Lacourt nacido en Delta Amacuro son los padres de la menor, quienes en el primer año de vida de la niña, deciden irse a Ecuador. Una vez estando allá deciden separarse, su padre retorna a Venezuela y su madre Andreina se queda con Paula en Ecuador; al poco tiempo Andreina entabla una relación con el ciudadano Ecuatoriano, hoy infanticida de la menor, con quien se muda, y conviven solo ellos 3, hasta el año pasado 7 de abril de 2019 que tienen un hijo de ambos.
Allegados a la familia aseguran que Andrés, maltrataba a Paula, pero su madre se hacía la vista gorda, porque Andrés pertenece a una familia cómoda económicamente, y este le daba una buena vida.
Portales noticiosos reseñan que desde el día de la muerte intentaban ocultarlo diciendo que la niña estaba muy enferma, que sufría de crisis nerviosas y se hacía daño a sí misma, que murió de un paro respiratorio, que tenía problemas del corazón o que murió por el coronavirus, y no le informaron al padre biológico la verdadera causa de muerte.
El padre, vecinos, familiares y hasta desconocidos, están exigiendo justicia para Paula. Solicitan a las autoridades de Ecuador investigar la responsabilidad de la madre y de los que trataron de ocultar la situación. Este crimen no puede quedar impugne –sostienen- el tiempo está pasando y las autoridades están calladas.