Internacional
EEUU evacuó a sus ciudadanos de crucero japonés contaminado con el nuevo coronavirus
17 de febrero de 2020
Estados Unidos evacuó este lunes a unos 300 de sus ciudadanos que se encontraban en un crucero contaminado por COVID-19 en Japón, en tanto la epidemia continúa avanzando en China, donde se ha cobrado hasta ahora 1.770 vidas.
Los estadounidenses fueron evacuados junto a sus familias en dos aviones, el primero de los cuales aterrizó en California el domingo poco antes de la medianoche, mientras que el segundo llegó a Texas el lunes por la mañana. Los repatriados serán puestos en cuarentena durante 14 días, el periodo de incubación.
Entre éstos figuran 14 casos positivos -de personas cuyos resultados de las pruebas llegaron en el transcurso de la operación de evacuación-, anunció el Departamento de Estado estadounidense. Los infectados fueron aislados de los demás pasajeros en el avión.
Paralelamente, al menos 40 estadounidenses que fueron contagiados a bordo del crucero «Diamond Princess» se encuentran hospitalizados en Japón, según Washington.
Más de 350 ciudadanos de Estados Unidos se encontraban a bordo de este buque pero no todos aceptaron salir.
Evacuaciones de otros países
Otros gobiernos, como el de Australia e Italia, anunciaron su intención de evacuar a sus ciudadanos. Hong Kong también expresó su deseo de repatriar a los suyos -unos 330 hongkoneses- «lo antes posible». Canadá tomó la misma decisión para unos 250 canadienses.
El principal foco de infección de la epidemia fuera de China siendo el «Diamond Princess», que fue puesto en cuarentena con 3.711 personas desde principios de febrero en el puerto de Yokohama, cerca de Tokio.
Según un último balance dado por la prensa local que cita fuentes del ministerio japonés de Salud, al menos 454 personas que viajaban en el barco resultaron contagiadas. Los enfermos confirmados son llevados a hospitales de Japón.
Durante la cuarentena, los pasajeros deben permanecer en sus camarotes. Hasta ahora, un total de 1.723 han sido sometidos a pruebas para detectar el virus.
La epidemia de COVID-19 ha matado a 105 personas en las últimas 24 horas en China continental, lo que eleva a 1.770 el número de fallecidos en el país desde la aparición de la epidemia viral en diciembre en Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro), anunciaron el lunes las autoridades chinas.
Las autoridades chinas, que intentan frenar la epidemia como sea, solicitaron este lunes a las personas que se han curado del coronavirus que donen sangre para extraer su plasma para tratar a los enfermos.
Fuera del gigante asiático, se han registrado cinco muertes (una en Filipinas, una en Hong Kong, una en Japón, una en Francia y una en Taiwán), por lo que ya son 1.775 fallecidos en el mundo por el virus.
El número de contagiados alcanza al menos a 70.500 en China y a unos 800 en una treintena de países y territorios.
Celebraciones canceladas
Fuera de China, después de Singapur (75 casos), Japón es el país más afectado del mundo por la epidemia. Además de los casos en el crucero «Diamond Princess», las autoridades japonesas informaron de 60 portadores del coronavirus en diferentes regiones del país.
El ministro de Salud, Katrsunobu Kato, advirtió el domingo que Japón entraba en una «nueva fase» de la infección viral, después de que el país constatara cada día casos adicionales entre personas que no han viajado a China y que no han estado en contacto con visitantes provenientes de ese país.
El ministro pidió evitar las reuniones y los lugares concurridos. Como consecuencia, fue cancelada la celebración pública por el cumpleaños del emperador y el maratón de Tokio para aficionados.
En otras partes, la preocupación crece después de que dio positivo de coronavirus una estadounidense que viajaba en el crucero «Westerdam», que atracó en Camboya la semana pasada con 2.200 pasajeros y miembros de la tripulación, tras ser rechazado en cinco puertos asiáticos.
Más de 1.200 de los 1.455 pasajeros desembarcaron. Algunos están en Phnom Penh y serán sometidos a pruebas antes de ser repatriados, pero otros salieron de Camboya y tomaron vuelos comerciales rumbo a sus países, una buena parte vía Malasia, donde fue diagnosticada la estadounidense.
El Parlamento chino contempla aplazar su sesión plenaria de diez días, la gran cita anual del régimen comunista, prevista para comenzar el 5 de marzo.
El salón del automóvil de Pekín, previsto en abril, será por su parte aplazado hasta nuevo aviso. AFP