La embajada de Estados Unidos en Zimbabue felicitó hoy a los ciudadanos de este país por haber «alzado sus voces y manifestado pacíficamente que el momento del cambio había llegado» hasta la dimisión de Robert Mugabe como presidente, algo que califican de «momento histórico».
En un breve comunicado publicado en su página web, la delegación estadounidense en el país africano indica que «sea cual sean las medidas a corto plazo» del nuevo Gobierno, el camino a seguir debe «llevar a unas elecciones libres, justas e inclusivas» en la que Zimbabue elija a sus nuevos líderes.
Estados Unidos espera que los zimbabuenses puedan «reunirse pacíficamente sin interferencias injustificadas y dar voz a sus opiniones sin miedo» de cara a los comicios, previstos para 2018.
Haciéndose eco de las declaraciones al respecto del secretario de Estado, Rex Tillerson, la embajada indica que Zimbabue tiene una «oportunidad histórica para tomar un nuevo camino» en el que espera un «respeto inquebrantable al Estado de derecho y a las prácticas democráticas establecidas».
Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980, dimitió hoy mientras el Parlamento debatía el proceso de su destitución, moción que contaba con el apoyo de su propio partido y de la oposición.
Desde la intervención militar de la semana pasada, Mugabe fue perdiendo el apoyo de sus históricos aliados, un aislamiento que tuvo su escenificación definitiva con su destitución como número uno del partido que él mismo fundó, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Popular (ZANU-PF).
El alzamiento del Ejército contra él tuvo como desencadenante el cese del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, instigado por la facción de la ZANU-PF afín a las aspiraciones de la primera dama, Grace Mugabe, de heredar la presidencia tras la muerte de su marido.
EFE