Internacional
El papa Francisco quiere estar cerca de los excluidos en su viaje a Chile y Perú
9 de enero de 2018
El papa Francisco, que la próxima semana realizará un viaje apostólico por Suramérica, envió hoy un videomensaje «al pueblo chileno y peruano» en el que expresa su deseo de estar cerca de los excluidos de la sociedad.
«Ante la proximidad de mi viaje a esas tierras, los saludo afectuosamente. Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del Evangelio, para compartir con todos la paz del Señor y confirmarlos en una misma esperanza», dice Jorge Mario Bergoglio en su comunicación, dirigida a «los hermanos y hermanas de Chile y Perú».
«Conozco la historia de sus países, fraguada con tesón y entrega, y deseo, con ustedes, dar gracias a Dios por la fe y el amor a Dios y a los hermanos más necesitados, especialmente por el amor que ustedes tienen hacia aquellos que están descartados de la sociedad», señala.
En víspera de este viaje, que comenzará el próximo día 15 en Chile y concluirá el 22 en Perú, el papa expresa su preocupación por el creciente problema de la exclusión social.
«La cultura del descarte cada vez nos ha invadido más. Quiero hacerme partícipe de las alegrías de ustedes, de las tristezas, de sus dificultades y esperanzas, y decirles que no están solos, que el papa está con ustedes, que la Iglesia entera los acoge y los mira», señala.
El pontífice pone «en las manos de la Virgen Santa, Madre de América» este viaje apostólico y todas las intenciones que, dice, lleva en su corazón, «para que sea ella, como buena Madre, quien las acoja y enseñe el camino hacia su hijo».
«Deseo encontrarme con ustedes, mirarlos a los ojos, ver sus rostros y poder, entre todos, experimentar la cercanía de Dios, su ternura y misericordia, que nos abraza y consuela», subraya.
Francisco también manifiesta su deseo de experimentar la paz que viene de Dios, una paz que, según dice, se sostiene en la justicia y permite encontrar instancias de comunión y armonía.
«Sólo Él nos la puede dar. Es el regalo que Cristo nos hace a todos, el fundamento de nuestra convivencia y de la sociedad», asegura.
«Hay que pedirla constantemente al Señor, y el Señor la da. Es la paz del Resucitado que trae la alegría y nos impulsa para ser misioneros, reavivando el don de la fe que nos lleva al encuentro, a la comunión compartida de una misma fe celebrada y entregada», añade.
«No queremos estar anclados a las cosas de este mundo. Nuestra mirada va mucho más allá, nuestros ojos están puestos en la misericordia de Dios, que cura nuestras miserias», asegura Bergoglio, quien concluye su mensaje pidiendo a los fieles que recen por él. EFE