Internacional
El Partido Laborista enfrenta sus divisiones sobre el Brexit
25 de septiembre de 2018
El laborismo, principal partido de oposición británico, intentará superar sus divisiones sobre el Brexit este martes con un debate durante su congreso en Liverpool que se anuncia tumultuoso y podría acabar siendo decisivo para los planes de la salida de la UE.
«Si la primera ministra vuelve (de las negociaciones) con un acuerdo que no responda a nuestros criterios, votaremos en contra del acuerdo», aseguró el secretario laborista a cargo del Brexit, Keir Starmer, a los delegados reunidos en esta ciudad del noroeste de Inglaterra.
Y agregó: «Es cierto que el parlamento tiene la primera palabra (sobre el acuerdo) pero, si tenemos que romper un bloqueo, nuestras opciones deben incluir hacer campaña a favor de una consulta popular y nadie está descartando la opción de permanecer» en la Unión Europea.
Sus palabras, que no estaban en el texto original de su discurso y desataron una gran ovación de parte de los asistentes, volvían a hacer patentes las disonancias internas.
Poco antes, el responsable de finanzas del partido, John McDonnell, había asegurado que si hubiese un segundo referéndum sobre el Brexit este se limitaría a aceptar o rechazar el acuerdo entre Londres y Bruselas y en ningún caso trataría sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.
Suficiente para desorientar a algunos diputados, como el proeuropeo Stephen Kinnock, que aseguró a la AFP estar «perplejo» ante este tipo de comentarios contradictorios.
Esta confusión refleja la división ideológica del partido, alimentada desde hace mucho por la estrategia de su líder, el euroescéptico Jeremy Corbyn, que hasta ahora había preferido posicionarse sobre cuestiones socioeconómicas con mayor consenso que sobre la espinosa cuestión del Brexit.
– «Love Corbyn, Hate Brexit» –
La primera ministra Theresa May solo dispone de una pequeña mayoría en el parlamento británico y con el voto en contra de la oposición laborista necesitaría el apoyo unánime de todos los diputados conservadores para que su propuesta prosperase. Pero, dadas las divisiones en el seno de su partido, este es muy improbable.
La dirección laborista decidió el lunes que, si el parlamento rechaza el acuerdo, privilegiarían la convocatoria de elecciones generales anticipadas y un nuevo referéndum sobre el Brexit quedaría como una segunda opción.
Sin embargo, la estrategia del partido sobre esta cuestión sigue provocando ásperos debates.
Muchos jóvenes militantes se oponen a que su país salga de la Unión Europea y lo dicen alto y claro en unas bolsas rojas con el eslogan «Love Corbyn, Hate Brexit» (Quiero a Corbyn, odio el Brexit).
Por el contrario, otros miembros de mayor edad, o procedentes de la clase obrera, se muestran mayoritariamente favorables a salir de la UE.
«Es la hora de elegir, tenemos que dejar claras nuestras convicciones», explica a la AFP Emily Wallace, dirigente de la antena laborista de Vauxhall, un barrio del centro de Londres.
Su delegación prevé votar este martes a favor de una moción que pide mantener «todas las opciones sobre la mesa», incluida la posibilidad de un segundo referéndum.
– Un país dividido –
Pero las negociaciones del Brexit deben terminar en noviembre y el líder de la oposición británica tendrá que elaborar una estrategia clara al respecto.
La elección es especialmente incómoda porque también el país está muy dividido sobre el Brexit y en los feudos obreros de los laboristas, los electores apoyan ampliamente la salida del bloque europeo.
«La UE es un movimiento social democrático, era una buena idea, pero tras la crisis financiera la UE rescató a los bancos, en detrimento de la población», dice a la AFP Les Thomas, un militante laborista.
Sin embargo, existe también en el seno del partido una corriente centrista heredada de los años de Tony Blair que sigue aferrada a la UE y continúa atrayendo a una gran parte de los diputados.
A este grupo se suman los nuevos militantes, mayoritariamente jóvenes, que se unieron al laborismo seducidos por los argumentos de Corbyn a favor de la justicia social pero no comparten su desconfianza de Bruselas y su política liberal.
Corbyn está «en una situación muy complicada», reconocía Claire Hallett, de 60 años, que participó en una manifestación contra el Brexit al margen del congreso. AFP