A lo largo de la jornada, embarcaciones de todo tipo cruzan sin cesar el río Éufrates para transportar a los habitantes de Raqa de una orilla a la otra. Viviendas, escuelas y puentes fueron destruidos por la guerra y la reconstrucción se hace esperar. En octubre de 2017, una fuerza árabo-kurda apoyada por ataques aéreos lanzados por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, expulsó, tras una ofensiva al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de esta ciudad del norte sirio. Un año después, Raqa continúa en ruinas. Los puentes y carreteras que llevan hacia ésta están destruidos. Para volver a su ciudad natal, Abu Yazan, de 33 años, pidió prestada una embarcación y junto a su esposa y tres hijos navegaron desde la orilla sur hacia la norte del río que atraviesa Raqa. Eso sí, sin olvidar su motocicleta, que luego utilizarían para continuar su viaje. (Foto/AFP)