Internacional
En Sudáfrica la orina puede servir para crear ladrillos
16 de noviembre de 2018
Un día, en lugar de desperdiciarse yéndose por las tuberías, la orina podrá servir para construirse una casa, que será mucho más ecológica y, está garantizado, no olerá mal.
Y eso será gracias a unos ladrillos fabricados a partir de orina humana, el último descubrimiento de unos investigadores sudafricanos de la Universidad de Ciudad del Cabo que trabajan en materiales de construcción duraderos y menos perjudiciales para el medio ambiente.
Los investigadores esperan que estos «bioladrillos», una innovación mundial, puedan sustituir a los ladrillos tradicionales de arcilla cocida o cemento.
Utilizando una técnica inspirada en la formación natural de las conchas, estos investigadores, dos estudiantes y un profesor, lograron «hacer crecer» prototipos de estos nuevos ladrillos. El crecimiento duró entre seis y ocho días.
El año pasado se lanzó un estudio de viabilidad gracias a una beca del Consejo de Investigaciones sobre el Agua, un organismo gubernamental sudafricano, utilizando en un primer momento orina sintética y, después, orina humana.
El primer «bioladrillo»
«Siempre tuve curiosidad en por qué no utilizábamos la orina así», explica a la AFP Dyllon Randall, el profesor que supervisó a uno de los dos estudiantes.
«La respuesta sencillamente es ‘sí, es posible'», añade. «De hecho, fabricamos el primer bioladrillo a partir de verdadera orina».
«Este proceso es sorprendente porque, a grandes rasgos, hicimos que crecieran ladrillos a temperatura ambiente», cuenta divertido.
Los investigadores pudieron producir este «bioladrillo» en laboratorio al cabo de un año. Mezclando orina, arena y bacterias, recurrieron a un proceso natural, la precipitación microbiana de carbonato, para fabricar sus ladrillos.
La investigación aún da sus primeros pasos. Para lograr fabricar un ladrillo, actualmente se necesitan 30 litros de orina. La materia prima se recupera gracias a un urinario especial reservado a los estudiantes masculinos de la universidad.
Los tres primeros ladrillos realizados con este método hasta ahora están expuestos. Se trata de unos bloques grises con una apariencia y peso similares a los ladrillos normales. El material parece de caliza.
Suzanne Lambert, estudiante de ingeniería civil e integrante del equipo de investigación, admira cómo se copiaron los «procesos naturales».
«Este procedimiento imita la manera en la que se forma el coral y los procesos naturales de producción de cemento», observa. AFP