“Se encontró un poco de pelo [en el pozo] y las pruebas que se realizaron por parte de la Guardia Civil, de ADN, certifican que es del niño”, explicó a la radio cadena Ser el delegado del gobierno español en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez.

Las autoridades desconocen si el niño sigue con vida y advierten de las dificultades y lo inédito del rescate por sus características. “Hay esperanza de vida, y cada minuto que pasa se está perdiendo”, dijo el martes Miguel Ángel Escaño, alcalde de Totalán, localidad donde está el pozo.

Tras el hallazgo del pelo, “sabemos que hay material y que podemos estar cerca”, afirmó este miércoles a periodistas María Gámez, la subdelegada del Gobierno en Málaga, provincia que incluye la sierra de Totalán.

“Se ve algo de luz”, reaccionó el padre de Julen, José, quien admitió a periodistas que tanto él como la madre se sienten “muertos, pero con la esperanza de que tenemos un ángel que nos va a ayudar a que salga vivo”.

“Parece que llevamos meses”, señaló, haciendo un llamado a no parar “hasta que saquemos el niño de ahí dentro”.

Los equipos cavan dos túneles, uno en paralelo al agujero y otro en dirección oblicua, para tratar de llegar al lugar donde se sospecha está el niño, algo que podría tardar entre 24 a 48 horas.

A la operación, en la que participan actualmente nueve empresas públicas y privadas, se unió la noche del martes la empresa sueca de geolocalización Stockholm Precision Tools AB, que colaboró en el rescate de los 33 mineros atrapados por 69 días en el norte de Chile en 2010.

Se han recibido “más de 60 ofrecimientos de empresas de todo el mundo” para colaborar y corresponde a un consejo asesor dirigido por ingenieros determinar cuáles son las tecnologías más útiles, dijo el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga, Jesús Esteban. AFP