Internacional
España inicia la carrera electoral con revueltas en Cataluña
31 de octubre de 2019
España entra este jueves a medianoche en campaña para las elecciones del 10 de noviembre con Cataluña como corazón de una contienda en la que Pedro Sánchez endurece el tono contra el independentismo para evitar perder terreno ante la derecha.
Las protestas estalladas hace dos semanas en esta región por la condena a nueve líderes separatistas, algunas con una violencia no vista hasta ahora en el movimiento, acaparan el debate ante unas elecciones fruto del bloqueo político del país tras los comicios de finales de abril.
El partido socialista PSOE de Sánchez, en el poder desde junio de 2018, consiguió entonces la victoria pero no los apoyos necesarios para ser investido en un Congreso muy fragmentado al fracasar las negociaciones con la izquierda radical de Podemos, la cuarta fuerza.
Los sondeos le auguraban una holgada primera plaza en estas nuevas elecciones, pero los disturbios acontecidos en Cataluña, con un balance de 600 heridos, ensombrecen sus perspectivas al tiempo que impulsan al conservador Partido Popular y la extrema derecha de Vox.
Esta formación, que irrumpió por primera vez en el Congreso en abril y promueve la ilegalización de los partidos separatistas, iniciará su campaña en la periferia de Barcelona con un mitin de su líder Santiago Abascal.
Sánchez contra los independentistas
Aunque su carrera electoral empieza oficialmente en Sevilla, un feudo socialista, Sánchez visitó el miércoles Cataluña, donde comparó el independentismo con la ultraderecha.
Unos «dicen que solamente hay una Cataluña, la Cataluña independentista (…) ¿Y qué dice la ultraderecha? Que solamente hay una España», aseguró desde un acto en Viladecans, en la periferia de Barcelona, donde lo esperaban 300 separatistas para abuchearle.
«El camino de la autodeterminación no tiene salida (…) El independentismo ha cometido un error muy importante y es subestimar la fortaleza de la democracia española», insistió.
Y, ante las críticas de la oposición, Sánchez defendió su actuación: «El gobierno está haciendo lo que debe (…) La templanza no es sinónimo de debilidad, es sinónimo de fortaleza».
Para los tres partidos de derecha no es suficiente: Partido Popular y Ciudadanos (centroderecha) reclaman la intervención de la autonomía regional y Vox aboga por la ilegalización del independentismo y el arresto del presidente regional Quim Torra.
«Es urgente retomar por completo la autoridad del poder estatal en Cataluña», dijo Abascal en una entrevista en el diario El Mundo.
Solo la izquierda radical de Podemos se muestra favorable al referéndum de autodeterminación que reclaman sin éxito los separatistas a Sánchez.
Al llegar al poder, Sánchez inició un diálogo con los dirigentes catalanes, roto en febrero cuando comenzó el juicio del Tribunal Supremo contra doce líderes separatistas por el intento de secesión de 2017, saldado con condenas de 9 a 13 años de cárcel para trece de ellos.
Cataluña, economía, Franco
La sentencia, publicada el 14 de octubre, llenó la región de protestas: marchas, manifestaciones, cortes de carreteras y vías férreas, bloqueo del aeropuerto de Barcelona o una acampada de jóvenes en el centro de esta ciudad.
Algunas, especialmente durante la primera semana, terminaron con fuertes disturbios, barricadas en llamas y ataques contra la policía, que respondió con balas de goma o gases lacrimógenos.
Las protestas pueden recrudecer en la campaña: el lunes, colectivos radicales quieren impedir la llegada del rey Felipe VI a Barcelona para una entrega de premios, y la plataforma Tsunami Democrático, que organizó el bloqueo del aeropuerto barcelonés, planea una acción para el sábado 9.
Este escenario, según el profesor de políticas de la Universidad de Pittsburgh Pablo Fernández, «tiende a favorecer a los partidos percibidos como más comprometidos con la españolidad, el Partido Popular, Vox y Ciudadanos».
La economía tampoco acompaña a Sánchez, bajo cuyo mandato se frenó el crecimiento del PIB y la reducción del desempleo, todavía con una tasa del 13,92%.
«Pedro Sánchez es sinónimo de un bloqueo que nos lleva otra vez a la amenaza de crisis económica y desafío territorial», le reprochó este jueves el líder del PP, Pablo Casado.
El socialista puede al menos presumir de haber cumplido uno de sus grandes proyectos: la exhumación del dictador Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid, retrasada por la batalla legal planteada por sus descendientes. AFP