Internacional
Evacuados en Myrtle Beach siguen en alerta ante la llegada del huracán Florence
14 de septiembre de 2018
Medio centenar de evacuados abandonaron su refugio cerca de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, cuando el huracán Florence bajó de intensidad. Pero, según Avair Vereen, esta fue una mala decisión: quienes deciden enfrentar la tormenta estarán «a su propio riesgo, y eso da miedo».
Florence llegó a ser una monstruosa tormenta categoría 4 y fue bajando de intensidad hasta llegar a 1, pero las autoridades insisten en los altos riesgos para la población debido a los potentes vientos de 150 km/hora y las lluvias que pueden derivar en inundaciones.
«Eso da miedo. Cuando alguien te dice algo así, para mí es la señal que necesito para irme. No hay nada como saber que estarás en la calle sabiendo que nadie vendrá a ayudarte», dijo Vereen, una asistente de enfermería que charla con AFP, echada en su colchoneta y con su bebé de ocho meses en las piernas, en un refugio en la secundaria Conway.
Las autoridades advierten a los residentes evacuados que si regresan a sus casas, los socorristas no podrán ayudarlos durante el azote del huracán y las inundaciones que éste provoque luego dificultarán aún más las labores de rescate.
La secundaria de Conway, de esta ciudad costera con unos 32.000 habitantes, alberga ahora unas 400 personas, aunque tiene capacidad para más de 1.200, luego de que unas 50 dejaran el lugar la mañana del jueves.
«Le estamos recomendando a la gente que se quede aquí, no es seguro volver», dijo a la AFP Rebecca Torriani, portavoz de Cruz Roja en el refugio.
Vereen tomó la palabra. Además de la bebé, tiene otros seis hijos y vive en una casa rodante en un campo abierto. Florence «todavía puede cambiar y todavía puede aumentar de intensidad», dijo la mujer de 39 años.
«No baje la guardia»
Unos pasos más lejos en el pasillo de la escuela, también echado sobre un embrollo de cobijas, Tony Winborne opina algo similar: «Tal vez termine no siendo tan mala, pero mejor estar seguro que lamentarlo después», dijo el costurero de 37 años.
Los servicios meteorológicos y la agencia de gestión de emergencias FEMA advierten a la población que «no baje la guardia» porque Florence provocará intensas lluvias y una crecida del mar de cerca de 3 metros en una zona muy proclive a inundaciones.
«Las predicciones sobre la crecida no han cambiado», advirtió el jefe de FEMA, Brock Long. «No es un problema sólo para la costa, será un problema en los ríos y afluentes que derivan en los canales. Es una tormenta muy peligrosa».
No obstante, muchos residentes de Myrtle Beach narran con orgullo haber resistido otros huracanes y se sienten seguros de que podrán resistir esta tormenta sin problemas.
«Si fuera categoría 4 y estuviéramos recibiendo un impacto directo, sí, no estaríamos aquí», dijo Adam Williams, un técnico de seguridad de 38 años. «Pero vamos a estar bien».
Williams estaba en la playa de North Myrtle Beach, vigilando a su hijo de 17 años que surfeaba las primeras olas grandes que traía la tormenta a la costa este de Estados Unidos. AFP