Internacional
Exultante y rencoroso, el absuelto Trump arremete contra «viles» demócratas
6 de febrero de 2020
Exultante pero rencoroso tras ser absuelto en un amargo proceso de destitución, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se desató el jueves contra sus «viles» oponentes demócratas, en un acto en la Casa Blanca que definió como una «celebración» y tuvo tono electoral.
Ante decenas de legisladores republicanos, miembros de su equipo legal, su esposa Melania, su hija Ivanka y otros allegados, el presidente republicano agradeció el apoyo durante «el calvario» que dijo haber vivido y se despachó con saña contra sus contrincantes políticos, que lo sometieron al tercer juicio político de la historia de Estados Unidos.
Son «viles», «perversos», «corruptos», «enfermos», «mentirosos», «un desastre», dijo, arremetiendo, entre otros, contra la presidenta de la Cámara de Representantes y líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, a quien llamó «una persona horrible».
Las palabras del 45º presidente de Estados Unidos se esperaban con ansias luego de un procedimiento en el Congreso que dejó en evidencia la profunda polarización en el país de cara a las presidenciales de noviembre, en las que Trump buscará renovar su mandato otros cuatro años.
«Esto realmente no es una conferencia de prensa, no es un discurso. Es una celebración», enfatizó Trump, horas después de haber sido exonerado en el Senado.
El mandatario era acusado de usar su cargo para su propio beneficio político al presionar a Ucrania para que investigara a quien podría disputarle la reelección, así como de tratar de bloquear las pesquisas sobre el tema una vez desatado el escándalo.
En una votación formal el miércoles, seguida en vivo por televisión por decenas de millones de estadounidenses, la Cámara Alta de mayoría republicana votó 52-48 para absolver a Trump de abuso de poder y 53-47 para librarlo de la acusación de obstrucción del Congreso, los dos cargos en su contra aprobados el 18 de diciembre por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas.
«Pasamos por un calvario injustamente. No hice nada mal -he hecho cosas mal en mi vida, lo admito… no a propósito, pero he hecho cosas mal-. ¡Este es el resultado final!», dijo Trump, blandiendo triunfalmente la portada del Washington Post con el titular «Trump absuelto» y deleitarse de otras tantas primeras planas «fantásticas».
«Ama a tu enemigo»
Trump ya se había mostrado victorioso más temprano en su primera aparición pública tras el veredicto del Senado: el tradicional Desayuno de Oración Nacional, transmitido por televisión y que desde 1953 reúne a la clase política de Washington cada primer jueves de febrero.
El tema este año era «Ama a tu enemigo». Pero Trump, que entró con una amplia sonrisa y sostuvo en alto un ejemplar de USA Today con un gran «Absuelto» en la tapa, aprovechó que había legisladores de los dos partidos para atacar con virulencia a los demócratas.
«En lugar de querer apaciguar a nuestro país, quieren destruir nuestro país», dijo antes de elogiar «la sabiduría, el rigor moral y la fuerza» de los senadores republicanos que cerraron filas detrás de él.
Sin embargo, como más tarde en la Casa Blanca, criticó veladamente al republicano Mitt Romney, el único que votó a favor de la destitución. «No me gusta la gente que utiliza sus creencias como justificación para hacer algo que saben que está mal», dijo, luego de que el senador anunciara el miércoles que votaría siguiendo su «conciencia» y su «fe mormona»
«Tampoco me gusta la gente que dice ‘Rezo por ti’ cuando saben que eso no es así», dijo, en una clara alusión a Pelosi, presente a poca distancia de él, quien ha dicho en reiteradas oportunidades que reza por el presidente.
Puede que rece, pero no por mí, dio a entender más tarde Trump en la Casa Blanca.
Trump y Pelosi protagonizaron esta semana gestos que hablan mucho de la grieta política en el país. Al llegar al Capitolio el martes para su mensaje anual sobre el Estado de la Nación, el presidente se negó a darle la mano a la líder de la Cámara Baja. Al final de la exposición, la veterana política, ubicada detrás del mandatario, rompió ostensiblemente en pedazos su copia del discurso.
«El presidente estará acusado para siempre», declaró Pelosi el miércoles, luego de que la Casa Blanca dijera que Trump había obtenido una «absolución total».
«No puede haber absolución sin un juicio, y no existe juicio sin testigos, documentos y pruebas», señaló, en referencia a la negativa de los republicanos en el Senado a permitir nuevos testimonios e información que podrían haber respaldado la acusación.
Pero para el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, el proceso perjudicará a los demócratas electoralmente.
«Ahora mismo esto es un fracaso político para ellos», dijo. «Pensaron que era una gran idea. Pero, al menos a corto plazo, ha sido un enorme error político». AFP