Único sostén de la familia
Por un lado, parecen menos radicales, molestan menos a las mujeres en la calle y las autorizan a estudiar siempre de acuerdo a la «charía». Pero por otro, han eliminado el Ministerio de Asuntos de Mujeres, y las reemplazan por hombres en algunas administraciones, además de restablecer la separación por género en la universidad.
Kanem recuerda que en un Afganistán arrasado por décadas de conflictos, muchas mujeres, en particular en zonas más castigadas por la violencia, son el único sostén de las familias.
Por ello «deseamos que haya la posibilidad de entregar bienes a las personas de las pequeñas comunidades» y «proteger el estatus de los trabajadores sanitarios humanitarios, incluidas las mujeres».
«Hemos dicho que queremos poder mantener funcionando el sistema de salud, lo que es bastante difícil en este momento, con el aeropuerto cerrado, y algunos profesionales que se han ido del país», alertó.
«Desastre total»
Y es que «si el sistema de salud quiebra, va a generar un desastre total», advirtió.
No obstante, «estamos contentos de que en la mayor parte de los casos, (…) nuestros centros de atención médica familiar (…), donde las mujeres embarazadas pueden recibir seguimiento, donde pueden ir y conseguir sus vitaminas y medicinas y cosas así, han podido seguir abiertos hasta ahora».
La ONU desbloqueó el miércoles 45 millones de dólares de ayuda de emergencia para apoyar el sistema sanitario de Afganistán.
El régimen talibán, que no ha sido reconocido por prácticamente ningún país, solicitó a principios de semana participar en los trabajos de la Asamblea General de la ONU, que se reúne hasta el lunes en Nueva York, aunque es poco probable que la comisión de la organización que se encarga de conceder las credenciales permita que el emisario de los talibanes tome la palabra en la prestigiosa tribuna, según varias fuentes concordantes.
El FPNU es la agencia encargada de la salud sexual y reproductiva y la violencia de género del sistema de Naciones Unidas.
AFP