Francia recibió en 2018 a cerca de 90 millones de turistas extranjeros, un nuevo récord, pese al impacto negativo en el sector de las manifestaciones de «chalecos amarillos», anunció el viernes el gobierno francés.
«Francia se mantiene en 2018 como el primer destino mundial», se congratuló el gobierno francés durante un comité intermisterial sobre turismo presidido por el primer ministro Edouard Philippe.
En 2018, este país europeo, que atrae a turistas de todo el mundo por sus monumentos, cultura y gastronomía, recibió a 89,4 millones de turistas extranjeros, lo que representa «un aumento del 3% en relación a 2017 y un nuevo récord de frecuentación».
El gobierno francés ambiciona alcanzar los 100 millones de turistas internacionales de aquí a finales de 2020.
Francia logró batir su anterior récord pese a una caída de la llegada de pasajeros internacionales en diciembre de 2018, cuando las protestas antigubernamentales de los «chalecos amarillos» alcanzaron uno de sus puntos más álgidos.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, esta cifra podría haber sido mejor sin las huelgas en los transportes en la primaveras y sobre todo las manifestaciones semanales de este colectivo que protesta desde hace seis meses contra la política fiscal y social del gobierno.
Las imágenes de disturbios y saqueos, incluyendo del Arco del Triunfo, que empañaron algunas de las manifestaciones, dieron la vuelta al mundo, haciendo que varios turistas extranjeros cancelaran sus viajes.