Internacional
Irán acusa a Estados Unidos de propagar «el miedo» por el coronavirus
26 de febrero de 2020
Irán acusó el miércoles a Estados Unidos, su enemigo jurado, de propagar «el miedo» sobre el nuevo coronavirus cuyo balance local es de 19 muertos, el mayor fuera de China, con nuevos casos detectados en todo el país.
El portavoz del ministerio de Salud, Kianushe Jahanpour afirmó que la situación «mejora» aunque instó a los iraníes a limitar sus desplazamientos.
Jahanpour anunció la muerte de otras cuatro personas y de 44 nuevos contagios en las últimas 24 horas, con lo que ya son cerca de 140 los infectados, entre ellos el viceministro de Salud Iraj Harirchi, y la mayoría de los vecinos de la República Islámica han impuesto restricciones de viajes y cuarentenas.
Muchas escuelas, universidades y centros culturales o deportivos han cerrado para permitir que los equipos sanitarios desinfecten los sitios.
«Miedo extremo»
Pero al miedo al coronavirus se suma la agitación que viene de Estados Unidos.
«No deberíamos dejar que Estados Unidos agregue un virus, llamado el miedo extremo (…) al coronavirus», declaró el presidente iraní, Hasan Rohani, al término de una reunión de su gabinete en respuesta al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que instó a Irán a «decir la verdad» sobre la epidemia.
«Los propios estadounidenses tienen dificultades ante el coronavirus. 16.000 personas han muerto por la gripe (en EEUU) pero no hablan de sus propios muertos», agregó Rohani.
A mediados de febrero, las autoridades estadounidenses ampliaron los test de detección del nuevo coronavirus a las personas con síntomas gripales. Los centros de control y prevención de enfermedades (CDC) estadounidenses indicaron que habían registrado 14.000 muertos por gripe en la temporada 2019-2020.
«El régimen iraní habría escondido detalles cruciales sobre la epidemia en el país», aseguró Pompeo, en una conferencia en Washington, en medio de las tensiones entre los dos países.
Después del anuncio el 19 de febrero de dos primeros fallecimientos por la neumonía en Qom, ciudad santa chiita del centro del país que atrae a peregrinos y teólogos del mundo entero, el gobierno ha prometido transparencia.
«Ligeramente preocupante»
Según el último balance del ministerio de Salud, más de la mitad de las 31 provincias del país están afectadas.
Janhanpour se manifestó optimista sobre la situación en Qom, epicentro de la epidemia en el país.
«Cada 24 horas, al menos 10% de los hospitalizados o de casos sospechosos están autorizados a salir y están en buena salud», declaró.
Pero en Gilan, provincia situada en la costa del mar Caspio y muy apreciada por los teheraníes, «la situación es ligeramente preocupante» porque es la segunda en términos de nuevos casos detectados, y muchas son personas que habían viajado en otras provincias.
Las autoridades invitaron a los iraníes a limitar su desplazamientos pero no anunciaron ninguna cuarentena, al considerala obsoleta y poco eficaz.
Preocupación en los países vecinos
Afganistán y Pakistán, vecinos de China e Irán, y con unos sistemas de salud débiles, tratan de prepararse para la epidemia COVID-19.
Los dos países habían logrado evitar las infecciones durante la crisis en China, pero parecen más vulnerables con el virus en Irán, con el que comparten cada uno cerca de 900 km de frontera porosa donde florecen todo tipo de tráficos.
El domingo, Pakistán cerró la frontera con Irán y Afganistán ha prohibido los viajes desde o hacia aquel país, donde viven dos millones de afganos.
«Estamos preocupados. No tenemos un sistema de salud que funciona correctamente», lamenta Ihsanul Haq, un funcionario afgano. «Todo los que podemos hacer, es adoptar medidas preventivas y pedirle a dios que nos ayude».
En Pakistán, uno de los tres países en el mundo donde la poliomielitis es todavía endémica, el sistema de salud no es mucho mejor al de su vecino.
«Si esta enfermedad contagiosa entra, podemos imaginar las consecuencias en un sistema de salud sobrecargado y subfinanciado», advertía recientemente un editorial de Dawn, principal diario en inglés del país. AFP