Internacional
La Policía resta veracidad a la reivindicación del EI del ataque de Toronto
25 de julio de 2018
El jefe de Policía de Toronto, Mark Saunders, restó hoy credibilidad a la reivindicación del grupo terrorista Estado Islámico (EI) de la autoría del tiroteo registrado el pasado domingo en la ciudad canadiense, que causó dos muertos y 13 heridos.
«En estos momentos, no tenemos ninguna prueba que apoye esta reivindicación», dijo Saunders en un comunicado.
El presunto autor de los disparos, que falleció el mismo domingo tras un enfrentamiento con la Policía, ha sido identificado como Faisal Hussain, de 29 años de edad.
La familia de Hussain emitió un comunicado el lunes en el que expresaba sus condolencias a las víctimas y revelaba que el joven padecía graves problemas mentales pese a haber recibido tratamiento.
Según Saunders, la Policía está investigando todas las posibilidades del ataque, que acabó con la vida de Julianna Kozis, de 10 años de edad, y Reese Fallon, de 18.
Tras el tiroteo, que se produjo el domingo por la noche en una popular calle del este de Toronto, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, apuntó en varias ocasiones que Hussain no tenía vínculos conocidos con grupos que pudieran suponer una amenaza para la seguridad nacional.
La investigación está siendo desarrollada por la Policía de Toronto y no por la Policía Montada de Canadá, que es el cuerpo de seguridad federal encargado de la lucha contra el terrorismo.
El EI se atribuyó hoy la responsabilidad del ataque en Toronto, en un comunicado publicado en Telegram por la agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas.
De acuerdo a Amaq, Hussain respondió a los llamados del grupo para atacar a los nacionales de los países que participan en la coalición internacional liderada por EEUU, que actúa contra los extremistas en Irak y en Siria.
Medios de comunicación canadienses han indicado que, de acuerdo a fuentes policiales, la pistola con la que Hussain perpetró el ataque procedía de Estados Unidos y su venta es ilegal en Canadá. EFE