El presidente sirio, Bashar al Asad, afirmó este miércoles en una carta abierta a sus tropas que estaban cerca de ganar la guerra, tras una serie de victorias en el terreno.
«Nuestra victoria está cerca», escribió en el 73º aniversario de la fundación del ejército sirio.
Más de siete años después del inicio del conflicto, las fuerzas del régimen lograron retomar regiones enteras a los rebeldes y a los yihadistas, y controlan actualmente casi dos tercios del territorio, incluida una gran parte de las ciudades principales, ejes viarios y varios puestos fronterizos.
Las tropas sirias tuvieron el respaldo de los aliados ruso e iraní, así como de combatientes del Hezbolá libanés y de milicianos iraquíes, iraníes y afganos.
Pudieron progresar en el terreno gracias a mortíferos bombardeos y también acuerdos de capitulación impuestos a los rebeldes que provocaron la salida de miles de combatientes y sus familias de sectores reconquistados por el régimen.
El presidente sirio aludió este miércoles a las operaciones militares y a esos acuerdos, citando en su carta numerosos sectores retomados a rebeldes y yihadistas.
«De Homs y Palmira a Alepo, de Qalamun y Deir Ezzor a Guta Oriental, otras ciudades y otros campos. Fueron finalmente obligados a partir -humillados, retrocedieron- después de que ustedes les dieran un anticipo de la amarga derrota», dijo Asad en esta carta publicada por la presidencia.
Las fuerzas prorrégimen tratan ahora de recuperar la totalidad de las provincias meridionales de Deraa y Quneitra, de las cuales el poder controla ya más del 90%.
Asad señaló la semana pasada que la nueva prioridad de sus fuerzas era retomar la provincia de Idlib (noroeste) controlada por los yihadistas y algunas facciones rebeldes.
Más de 350.000 personas murieron desde 2011 en el conflicto en Siria que se volvió más complejo con la implicación de países extranjeros y grupos yihadistas en un territorio fragmentado.
AFP