Un niño de 3 años fue devorado por un leopardo en un parque natural en Uganda, el hecho se produjo luego de que el pequeño persiguiera a su niñera, sin que ella se percatara. El menor, quién era hijo de un guardia forestal, se encontraba en un pabellón abierto sin vallas que lo protegieran, cuando el felino lo atacó.
«La mujer no vio que el niño le había seguido. Oyó los gritos pidiendo ayuda e intervino, pero ya era demasiado tarde, el leopardo había desaparecido [con el niño] en la maleza. Lanzamos la búsqueda y el cráneo fue hallado al día siguiente», aseguró Bashir Hangi, portavoz del parque a la agencia AFP.
Así mismo, «Hay una búsqueda en curso para capturar y matar al leopardo porque una vez que ha comido carne humana podría intentar comer a otro humano, es peligroso», explicó, Hangi.
Neiyer Angarita