Internacional
Lluvias en Somalia ha dejado más de medio millón de afectados
2 de mayo de 2018
Las fuertes lluvias que en las últimas semanas han causado graves inundaciones y desbordamientos de ríos en Somalia, sobre todo en el sur, han afectado a más de 582.000 personas y provocado 200.000 desplazamientos, informó la ONU.
La probabilidad de que ocurran unas lluvias tan abundantes y de esta magnitud es una vez cada quince años, según el último informe publicado por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
En lo que va de temporada de lluvias, que comenzó en abril y se extiende hasta junio, 150.000 personas se han visto desplazadas por la crecida del río Shabelle, uno de los dos principales del país, que transcurre por la parte sur y ha provocado la pérdida de cultivos y de multitud de hogares.
Además, otras 20.000 personas se han visto afectadas en zonas próximas a la cuenca de este río, y 7.000 más en los alrededores de Jowhar, población cercana a Mogadiscio.
En el estado de Jubaland, en el extremo sur del país, 42.300 de las 165.000 personas afectadas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, y los agricultores han perdido la mayoría de sus cultivos y útiles de trabajo.
Varias poblaciones que acogen a desplazados internos también se han visto gravemente golpeadas, como la localidad de Baidoa (sur), con 174.000 desplazados y la región de Banadir (donde se encuentra la capital somalí), con 54.000 personas mayoritariamente de campos de desplazados.
Las inundaciones han despertado los miedos de que se disparen los casos de cólera, que ya sacuden a cuatro regiones desde diciembre de 2017 y a casi 2.500 personas, con 10 muertos por la infección intestinal.
En Somalia se calcula que 5,4 millones de personas necesitan ayuda y 2,7 millones se encuentran en situación de emergencia y crisis humanitaria, según los datos de OCHA.
El país se vio azotado por una grave sequía en 2016, que provocó, junto a la inseguridad y el conflicto, que más de un millón de personas huyesen de sus hogares.
Las necesidades de seguridad alimentaria casi han duplicado el promedio de cinco años, con un número estimado de 2.444.000 personas en crisis y 866.000 en situación de emergencia, según la ONU.
Además, el número de somalíes al borde del hambre se ha multiplicado por diez desde el año pasado y se estima que 1,2 millones de niños estarán desnutridos en 2018, de los cuales 232.000 enfrentarán una grave desnutrición potencialmente mortal.
Aunque la sequía fue la principal causa de desplazamiento en Somalia el pasado año, la actividad del grupo terrorista Al Shabab, que pretende instaurar un Estado islámico de corte wahabí en el país, también provocó numerosos desplazados.
Somalia / Agencias