(AFP) Las personas transgénero que deseen alistarse en el ejército de Estados Unidos ya pueden hacerlo, a pesar de los esfuerzos del presidente Donald Trump por prohibir que se desempeñen «en cualquier función».
Desde el 1 de enero, el Pentágono permite a los transgénero alistarse, siempre y cuando cumplan ciertos criterios médicos.
Este es el último de una serie de reveses para la prohibición de Trump, anunciada en Twitter en julio y justificada por los «tremendos» costes médicos y la alteración para los militares.
Las demandas interpuestas en cuatro cortes federales han dado lugar a fallos en contra de la prohibición, lo que ha puesto en espera su implementación y varios jueces ya han dicho que probablemente sea inconstitucional.
Bajo una política anunciada cuando Barack Obama era presidente de Estados Unidos, el Pentágono tenía previsto comenzar a aceptar reclutas transgénero a partir del 1 de julio, pero el secretario de Defensa, Jim Mattis, retrasó seis meses su implementación.
El Departamento de Justicia aseguró la semana pasada que no recurriría a la Corte Suprema para evitar que los transgénero pudiesen enrolarse en el ejército, con lo cual la ley entraría en vigor el 1 de enero.
«Conforme a lo mandado por orden judicial, el Departamento de Defensa comenzará a admitir a los solicitantes transgénero en el servicio militar a partir del 1 de enero, y todos los solicitantes deben cumplir con todas las normas de adhesión actuales», dijo el portavoz del Pentágono, el mayor Dave Eastburn.
Todos los reclutas transexuales que se han practicado la cirugía de reasignación de género deben tener un certificado médico de que al menos han transcurrido 18 meses desde la fecha de la operación más reciente y que no se requieren otras adicionales.
Los solicitantes transexuales deben «haber estado estables 18 meses en el género preferido», dijo el Pentágono.
«Esta es una victoria para nuestro país y todos los hombres y mujeres valientes que son transgénero y están preparados, dispuestos y capacitados para servir», aseguró Joshua Block, un abogado de la American Civil Liberties Union.
El 30 de junio de 2016, el secretario de Defensa de Obama, Ash Carter, dijo que los militares no podían echar o negar el reingreso a las tropas basándose únicamente en su identidad de género.
Esto significó que los efectivos transgénero que fueron alentados a asumir públicamente su condición bajo una administración de repente eran expulsados por otra.
Pero las cortes federales fallaron rápidamente contra tal medida, asegurando que el statu quo debía mantener su validez.
Los jueces sentenciaron también en contra de otros aspectos de la prohibición de Trump, incluyendo que el ejército debería seguir prestando atención médica relacionada con la transición de género.
Un panel de expertos militares y civiles del Pentágono está actualmente evaluando el asunto de los transgénero y espera entregar una recomendación nueva a Trump a finales de febrero.
Compilación: María Teresa Amaya/coordinadora de noticias internacionales/ Diario La Nación