Tras pasar la noche en el sindicato metalúrgico ubicado en Sao Bernardo do Campo, en San Pablo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, informó que tomó la decisión de permanecer allí y no entregarse a la Policía Federal en Curitibia como ordenó el juez Sérgio Moro.

Voceros de prensa de Lula expresaron este viernes a los medios locales que no irá a Curitiba voluntariamente y que el líder brasilero aguarda el resultado del pedido de habeas corpus que su defensa hizo al Superior Tribunal de Justicia (STJ), máxima instancia penal de Brasil, recoge Página 12.

El juez de la de la 13ª Corte Federal de Curitiba, Sérgio Moro, determinó la detención del , favorito en las encuestas para ganar en los próximos comicios presidenciales que se realizarán en octubre, quien tiene hasta las cinco de la tarde de este viernes para que se presente de manera voluntaria en la sede de la Policía Federal.

Todavía queda la duda de qué hará el exmandatario si ese recurso no es concedido: si se entregará a una dependencia de la policía en San Pablo o esperará a que los efectivos intenten detenerlo en el sindicato. En ese lugar comenzaron a congregarse nuevamente militantes del Partido de los Trabajadores y simpatizantes de Lula.

Da Silva, de 72 años, fue condenado por presunto “soborno” al sostener que supuestamente el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibiera un apartamento como medio de pago por parte de la Constructora OAS. Por esta acusación, sin pruebas, enfrenta una condena de 12 años y un mes de prisión, reseñó AVN.

Este viernes el Movimiento Sin Tierra realiza cortes de rutas en distintos puntos de Brasil y están convocadas manifestaciones en las principales ciudades del país suramericano.