La asociación alemana de consumidores VZBV inició esta acción en justicia el pasado noviembre en el tribunal de Brunswick, a algunos kilómetros de la sede de Volkswagen. En 2015, el gigante del automóvil admitió haber manipulado a 11 millones de sus vehículos, de los cuales 2,4 millones fueron vendidos en Alemania.

La asociación se creó cuando entró en vigor un nuevo procedimiento jurídico colectivo creado tras el escándalo del “dieselgate”. El procedimiento debería dar lugar a un primer gran juicio iniciado por consumidores en el marco de este escándalo.

El objetivo de los demandantes es demostrar que Volkswagen perjudicó deliberadamente a sus clientes mediante la instalación de programas informáticos que hacían que el vehículo pareciera menos contaminante de lo que realmente era. Por eso, los demandantes reclaman una indemnización por daños y perjuicios.

Un fallo positivo del tribunal sobre el principio de compensación allanaría el camino para las reclamaciones individuales de compensación financiera por parte del fabricante.

Volkswagen estima desde el inicio que la demanda “no tiene fundamentos”.

La inscripción a esta acción colectiva sigue abierta hasta el día antes de que comience el juicio en 2019. Sin embargo, la VZBV alentó a los clientes a inscribirse antes del 31 de diciembre de 2018 porque Volkswagen podría alegar una prescripción de los hechos después de esta fecha. AFP