Uno de los dirigentes chinos más radicales en la historia de ese país falleció este martes a los 91 años de edad sin pagar por los crímenes cometidos en la plaza Tiananmen.

Li era líder del ala dura del Partido Comunista durante las protestas de 1989. En ese entonces se impuso en el debate interno de la tolda sobre cómo abordar las manifestaciones.

El entonces primer ministro impulsó la aplicación de la ley marcial, la intervención del Ejército y la sangrienta represión que acabó con la vida de miles de chinos que exigían una apertura democrática, destacó EFE.

Tras estos hechos, Li se ganó el apodo de Carnicero de Pekín o Carnicero de Tiananmen.

En una breve nota, la agencia oficial explica que Li falleció en Pekín por «una enfermedad», sin especificar cuál.

El obituario publicado por la prensa oficial comienza con el anuncio de varios órganos del PCCh «con gran pesadumbre» de la muerte del mandatario, un «excelente miembro» del Partido, un «leal luchador comunista» y un «destacado líder del Partido y del Estado».

En el artículo se hace mención explícita a las protestas de la primavera de 1989, calificadas de «agitación política». En el texto recalcaron las «medidas decisivas» adoptadas por su administración.

Vía Caraota Digital