Un niño perdió uno de sus ojos luego de ser impactado por una escuadra que lanzó uno de sus compañeros de clase. Aunque el hecho sucedió a principios de año, trascendió recientemente.

La familia del niño precisó que el incidente ocurrió a la hora del recreo. Según el colegio, varios estudiantes jugaban a lanzarse objetos dentro del salón, puesto que ese día llovió y no pudieron salir al patio.

Los alumnos quedaron al cuidado de varios docentes que se repartieron en diferentes aulas. Sin embargo, los padres del niño dijeron a La Voz de Galicia que no había ningún profesor en el momento en el que ocurrió el accidente.

El colegio dijo que “la escuadra se le resbaló de la mano” al estudiante que terminó cegando al niño. Para la familia de la víctima, esta explicación no es suficiente e insisten en que la realidad es diferente.

Los padres hicieron una investigación propia, basada en la versión del niño y de otros alumnos que estaban en el aula. Según esta versión, varios estudiantes estaban lanzando escuadras y reglas dentro del salón.

Una de estas escuadras impactó en el rostro del niño, a pesar de que estaba apoyado en un radiador a seis metros de distancia. La velocidad a la que iba el objeto fue suficiente para que le atravesara el párpado.

El niño tuvo que pasar por varias operaciones en un hospital de Barcelona para evitar que perdiera el globo ocular. Sin embargo, las intervenciones quirúrgicas no pudieron evitar que el infante quedara completamente ciego de ese ojo.

La familia puso el caso en manos de un abogado, puesto que el niño que lanzó la escuadra está libre de toda responsabilidad. Asimismo, se quejan de la falta de respuesta por parte del colegio, además de todos los gastos que han hecho por las operaciones.

Redacción web