«No molestar: Mundial», Empresas en Brasil se adaptan a la pasión por el fútbol

Debido a la diferencia horaria, los encuentros tendrán lugar en la mañana o a primeras horas de la tarde… pero nada se interpondrá en el deseo de la gente de mirar a la auriverde, que debuta ante Suiza el domingo.

Pantallas gigantes, bocaditos gratis, llegadas tarde: Brasil aminorará su actividad durante la Copa.

Según un sondeo de la Confederación Nacional de Comerciantes (CNDL), un 28% de las empresas del sector de servicios permitirá que sus empleados se ausenten o vean los partidos en la oficina cuando juegue Brasil, y el 17% ya tiene preparadas áreas para seguir las incidencias en el lugar de trabajo.

«Es prácticamente imposible que la gente se concentre en el trabajo durante un partido de Brasil en la Copa del Mundo», dijo Robson Melo, titular de Estante Magica, una start up que emplea a un centenar de personas en Rio de Janeiro.

La plantilla tendrá la impresión de estar en un estadio de fútbol, en un espacio decorado con decenas de banderines amarillos y verdes, césped artificial y pallets de madera simulando las gradas. Tampoco faltarán las palomitas de maíz ni los sándwiches durante los encuentros.

«Vamos a detener la actividad durante los partidos, pero no se trata de bajar nuestra productividad. Nuestro equipo es joven y está acostumbrado a trabajar de forma autónoma, con horarios más flexibles», aseguró Melo.

En un marco de ralentización, no se espera sin embargo que la Copa tenga un impacto en la economía, porque cada hora dedicada al Mundial deberá ser luego compensada.

Estrategias

En la sede en Sao Paulo de Netshoes, gigante brasileña de venta de artículos deportivos, se colocó césped artificial en los ascensores, con una pelota para que los empleados jueguen. La estrategia apunta a que los funcionarios vean los partidos en el lugar de trabajo, no afuera.

Para motivar al personal, el exatacante Denilson, campeón del mundo en 2002, fue invitado a los locales de la megatienda.

Otras empresas decidieron asegurar un servicio mínimo, como la cadena de agencias de viaje Flytour.

Cerca de un 30% de sus 2.000 empleados seguirán trabajando durante los partidos, aunque podrán verlos de reojo en pantallas instaladas en sus escritorios.

«Es imposible detener la actividad completamente. Tenemos clientes que viajan por todo el mundo, sus vuelos pueden ser anulados y ellos tienen que poder contactarnos en todo momento», dijo Carla Mota, directora de Recursos Humanos de Flytour.

En cambio, los restaurantes se preparan para más trabajo. «Hemos recibido muchas reservas de empresas y hemos decidido servir excepcionalmente desayunos para los partidos matinales», dijo Carla Texeira, responsable de marketing de Emporio Colonial, en el centro de Rio.

Cultura localEn la industria, las pantallas de TV se instalan fundamentalmente cerca de las cadenas de montaje, como en el caso de la planta de Michelin de Campo Grande, al oeste de Rio de Janeiro, que trabaja las 24 horas del día.

Pero una portavoz del grupo francés dijo que se hará una excepción y la producción se detendrá para los partidos de Brasil durante los cambios de turno.

Los empleados extranjeros de las multinacionales al principio se sorprenden, pero terminan rendidos ante la evidencia.

«Incluso si es la primera vez que están en Brasil durante un Mundial, los directivos extranjeros comprenden la importancia de ver los partidos de la Seleçao en la cultura brasileña», dijo Sheila Ceglio, directora de Recursos Humanos de Pfizer Brasil.

En el sector público, el gobierno autorizó a los funcionarios a adaptar sus horarios de trabajo en función de los partidos de Brasil, aunque «los servicios considerados esenciales no se interrumpirán».

No obstante, Ulisses Achur, policía de Rio de Janeiro, dice que no se detendrá a ver los cotejos aunque la comisaría tenga televisor.

«Seguimos trabajando como de costumbre, aunque en general, constatamos que se cometen menos delitos en los momentos en que la mayoría de la gente está mirando el partido», afirmó.

AFP