Estocolmo, Suecia | AFP | El novelista Abdulrazak Gurnah, nacido en Tanzania y residente desde hace medio siglo en el Reino Unido, ganó este jueves el premio Nobel de Literatura por sus textos sobre la época colonial y poscolonial en África Oriental y el destino difícil de los migrantes.
Gurnah, de 72 años, que creció en la isla de Zanzíbar pero llegó a Inglaterra como refugiado a finales de la década de 1960, fue galardonado por su escritura «empática y sin compromisos de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados atrapados entre culturas y continentes».
Es el primer autor africano que recibe el galardón literario más prestigioso del mundo desde 2003, y el quinto del continente en total.
«Resulta algo maravilloso. Me siento invadido (por las emociones) y muy orgulloso. Ha sido algo completamente inesperado», explicó a la AFP en una entrevista telefónica, en que dijo que ganar el Nobel suponía un «inmenso honor» y una gran «alegría».
Gurnah ha publicado una decena de novelas además de libros de cuentos, y es conocido sobre todo por su novela «Paradise» («Paraíso») de 1984, ambientada en África Oriental durante la Primera Guerra Mundial, finalista en su momento del Booker Prize en ficción y traducida al español.
Comenzó a escribir a los 21 años en el exilio en Inglaterra, y a pesar de que el suajili es su lengua materna, su herramienta literaria es el inglés.
«No llegan con las manos vacías»
En su primera entrevista a la Fundación Nobel, Gurnah instó a Europa a cambiar su mirada sobre los refugiados de África y la crisis migratoria.
«Muchas de estas personas que vienen, vienen por necesidad, y también, francamente, porque tienen algo que dar. No llegan con las manos vacías», afirmó el escritor, haciendo hincapié de que se trata de «gente con talento y llena de energía».