El Gobierno panameño insistió hoy en que el diálogo es la «única» salida a la crisis que vive Nicaragua desde hace meses y mostró su preocupación por el número de muertos que deja el conflicto, que oscila entre 195 y 448 muertos.
La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo, dijo que «nos preocupa mucho la situación interna y la cantidad de víctimas fatales que ya se ha cobrado el conflicto y esperamos que el diálogo pueda representar una salida pronta para ese país».
«Nosotros seguimos de cerca el desenvolvimiento de la crisis y hemos tenido contactos con distintos actores dentro de Nicaragua», añadió De Saint Malo este martes en declaraciones a los periodistas.
Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde los años 80 del siglo pasado, también con Daniel Ortega como presidente, y ha dejado entre 295 y 448 muertos, según varios organismos humanitarios, cifra que el propio mandatario rebajó a 195.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias», lo que Ortega niega.
El mandatario sostiene que todo se debe a un «golpe de Estado», y ha señalado de forma directa al clero nicaragüense de ser «parte del plan golpista», detrás del cual estaría Estados Unidos.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el pasado 18 de abril pasado, por unas reformas de la seguridad social que finalmente fueron derogadas pero que se convirtieron en un movimiento que pide su salida. EFE