Internacional
Panamá y Colombia están buscando acuerdo para evitar “crisis migratoria”
7 de agosto de 2021
(AFP) Panamá y Colombia trataron este viernes de llegar a un acuerdo para controlar el aluvión de migrantes irregulares, azotados por la pandemia, que buscan cruzar la inhóspita y peligrosa selva fronteriza del Darién en su ruta hacia Estados Unidos.
Tan solo en lo que va de año, 49.000 migrantes han cruzado la frontera entre Colombia y Panamá, la misma cantidad que los últimos cuatro años juntos, huyendo de la crisis generada por el covid-19, la pobreza y la violencia en sus países de origen.
La situación amenaza con desbordar los centros de atención que las autoridades panameñas han instalado para brindar atención a los migrantes tras su paso por la inhóspita y peligrosa selva del Darién, convertida en un auténtico corredor para la migración irregular.
Para tratar de alcanzar un acuerdo, delegaciones de Colombia -encabezada por la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez- y Panamá -dirigida por la ministra de Relaciones Exteriores, Érika Mouynes- se reunieron este viernes en la localidad panameña de Nicanor, en la provincia selvática de Darién.
La reunión “es un ejercicio importante que está haciendo el gobierno desde hace meses para visibilizar [el problema] y anticiparnos a lo que podría ser una crisis migratoria”, señaló Mouynes, minutos antes de partir al encuentro con su homóloga colombiana.
Evitar el crimen organizado
Desde hace varias semanas, miles de migrantes, entre ellos menores de edad y mujeres embarazadas, aguardan en el puerto colombiano de Necoclí embarcaciones que los lleven hasta la frontera con Panamá para atravesar el Darién.
Este corredor selvático de 266 km entre Colombia y Panamá se ha convertido en paso obligado para la inmigración irregular que desde Sudamérica trata de llegar hasta México, Estados Unidos y Canadá.
Los migrantes cruzan la jungla, de 575.000 hectáreas, pese a que no hay vías de comunicación terrestres y deben enfrentar grupos criminales, ríos caudalosos y animales salvajes, como serpientes venenosas.
Panamá pretende alcanzar con Colombia un acuerdo similar al que tiene con Costa Rica, mediante el cual un número determinado de migrantes son trasladados diariamente de manera controlada hacia la frontera costarricense para que puedan continuar su periplo.